Ratifica Cuba notable disminución de malformaciones congénitas

En 2014 Cuba mantuvo la cifra alcanzada el año precedente de 0,9  fallecidos por cada mil nacidos vivos por malformaciones congénitas, lo cual ratifica al país entre los de más baja mortalidad infantil por esta causa en el mundo, afirmó hoy una experta en esta capital.

La Doctora en Ciencias Beatriz Marcheco, directora del Centro Nacional de Genética Médica explicó a la AIN que ello fue posible gracias a la prevención de defectos congénitos hereditarios, durante el embarazo y al nacer, la pesquisa neonatal de enfermedades genéticas y su atención multidisciplinaria.

Destacó que este logro no solo se debe a interrupciones del embarazo, sino también a las acciones preventivas para identificar tempranamente los riesgos.

Marcheco, presidenta de la Sociedad Cubana de Genética Humana dijo que entre las malformaciones más frecuentes en Cuba están las cardiopatías congénitas, los defectos del sistema nervioso central, los renales, y digestivos como las hernias diafragmáticas, en las embarazadas y en los recién nacidos.

El doctor Roberto Álvarez Fumero, director del Programa Materno Infantil (PAMI) del Ministerio de Salud Pública, reiteró que el 21 por ciento del total de defunciones en menores de un año fueron motivadas por defectos congénitos y enfermedades genéticas.

En las naciones desarrolladas las malformaciones congénitas representan el 40 por ciento de las defunciones en menores de un año, enfatizó el director del PAMI.

Asimismo, reconoció el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia que junto a otros especialistas, hasta en los lugares más intrincados, ofrecen seguimiento a las embarazadas durante su gestación y a los recién nacidos en el primer año de vida.

La doctora Marcheco recordó que en 1980 cuando en Cuba se instauró el Programa Nacional de Diagnóstico, Manejo y Prevención de Defectos Congénitos había una tasa de cuatro fallecidos por mil nacidos vivos por malformaciones congénitas.

La notable disminución de la mortalidad por esa causa se debe en gran medida a la cobertura universal de ese programa, que posee 160 genetistas clínicos y superan los 900 asesores de la especialidad en el país.

Esos profesionales están distribuidos en los 168 municipios, las 452 áreas de salud, los servicios provinciales y el Centro Nacional de Genética Médica, que conforman la Red de esa especialidad en la nación, remarcó.

Cuba brinda cobertura universal para evaluar a todos los recién nacidos en los primeros tres meses de vida, clasificar el riesgo genético en la embarazada, y también identificar familias en las comunidades donde hay 13 enfermedades de alta morbilidad en la población, entre ellas la diabetes mellitus, apuntó.

Advirtió que una embarazada en la cual se ha trasmitido la diabetes en varias generaciones, tiene mayor probabilidad de padecer la enfermedad y por ende a la aparición de malformaciones congénitas.

Por tal motivo, los genetistas buscan identificar en la comunidad familias con ese y otros padecimientos en aras de tener un diagnóstico más temprano y realizar acciones de prevención.