Daniel Ortega frente a dos pigmeos
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El presidente Ortega anunció este viernes que tomaron la medida en solidaridad con funcionarios venezolanos a quienes prohibieron entrar a Estados Unidos.
Ambos legisladores ultraderechistas figuraron entre los más ardorosos impulsores del proyecto de ley contra Caracas.
Este lunes hubo una impresionante concentración en esa capital que, entre otros asuntos, repudió la medida pendiente de la firma de Obama.
¿Pretexto de Ileana y Rubio para montar desde Washington la nueva agresión antichavista? Que violaron derechos humanos en el país suramericano.
Según EFE, al reaccionar con su habitual lenguaje inculto, la congresista de Miami lanzó groserías contra el presidente de Nicaragua.
También fustigó el estado de la libertad de expresión y los derechos humanos en aquella nación.
Por su lado, el líder nicaragüense manifestó este viernes la siguiente declaración sobre Ileana:
“Venía con el cuento de formular la democracia en nuestro país, pero está en la lista de quienes no pueden entrar aquí, y no entró”.
Marco Rubio trató de cumplir la misión asignada hablando de encerronas a la oposición, tema al que se sumó Ileana.
“La aprobación de sanciones al régimen de Maduro en Venezuela es un orgullo para mí”.
Un sitio digital, La Opinión.com. señaló el 24 de febrero último que Marco Rubio se ha transformado “en un rostro de la resistencia contra Maduro en Estados Unidos”.
Ahora cuando le prohibieron entrar a Managua, a través de su cuenta en Twitter hizo el intento fallido de parecer sarcástico:
“¡Oh, no! Mis planes vacacionales de verano están en ruinas”.
Sin embargo, con tal expresión únicamente puso aún más en evidencia su mentalidad aristocrática y su desprecio a naciones como la nicaragüense.
De ahí que nunca él o Ileana hayan formulado un reproche a lo que fue la sanguinaria dinastía pro-estadounidense de los Somoza.
Esta fue derrocada el 19 de julio de 1979 por una insurrección popular, y uno de los héroes de aquella epopeya fue el comandante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega Saavedra, actual presidente de Nicaragua.
Precisamente desde allí salió la brigada que hasta abril de 1961 financió, organizó y entrenó el gobierno estadounidense para derrotar a la Revolución cubana.
El dictador Anastasio Somoza la despidió en un territorio nicaragüense, Puerto Cabezas, diciéndoles: “¡tráiganme pelos de la barba de Castro!”.
Ni Ileana, ni su entrañable Marco Rubio, han opinado alguna vez sobre esa contundente violación del derecho internacional.
Tampoco sobre la enorme montaña de iniquidades cometidas por la dinastía de los Somoza.
Pero nadie, a la vez, apuesta a favor de que lo valorarían como una atroz violación de los derechos humanos.
Sin embargo, ese último delito fue el esgrimido, muy a distancia, para suspender visas y en Washington congelar bienes de funcionarios venezolanos.
Esto explica que la figura de Daniel Ortega Saavedra se crezca frente a dos pigmeos que le lanzan sus dardos.
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