Republicano critica a su partido por inmigración

"En verdad me frustra la gente a mi lado del pasillo que dice que cualquier cosa que uno haga sobre inmigración es amnistía", dijo Corker después de un discurso ante grupos cívicos en Columbia. "Lo he visto llevarse a cabo en estas contiendas congresuales, en las que la gente trataba en verdad de resolver el problema, y la única palabra que las personas usaban era amnistía".

Corker desafió a los presentes a alzar su mano si creían que el gobierno "reuniría a 12 millones de personas y los llevaría de regreso al lugar de donde vinieron".

Cuando nadie alzó la mano, Corker argumentó que corresponde a los funcionarios electos abordar el tema.

"Sólo espero que no permitamos que la demagogia se imponga, y que finalmente atendamos este asunto y lo dejemos atrás", indicó Corker.

Corker agregó que en el Senado votó a favor de un proyecto de ley sobre reforma de inmigración en 2013 luego de respaldar lo que llamó la enmienda clave para reforzar la seguridad en la frontera y duplicar el número de agentes de la patrulla fronteriza. La propuesta habría rehecho programas legales para trabajadores temporales y ofrecía un mecanismo de naturalización para personas que actualmente radican en Estados Unidos sin autorización legal.

Pero Corker resaltó que bajo el proyecto de ley, el proceso de obtener un estatus migratorio legal habría tomado 15 años y de paso habría negado beneficios federales por 10 años a todos aquellos que vivieran en territorio estadounidense sin autorización.

"No lo sé, ¿es eso amnistía?", preguntó. "¿O es amnistía lo que hacemos actualmente?"

El proyecto al final murió en una Cámara de Representantes liderada por republicanos y cuyo presidente, John Boehner, culpó de la inacción a la desconfianza que siente el Partido Republicano en la capacidad del presidente Barack Obama de hacer cumplir cualquier ley.

El jueves, Boehner dijo que Obama se "quemaría a sí mismo" en caso de que pretenda órdenes ejecutivas para frenar las deportaciones de inmigrantes que actualmente trabajan pero radican sin autorización legal en Estados Unidos. Corker planteó algo similar durante su discurso en Columbia.

"No cabe duda que el presidente ha minado cualquier intento real por resolver este asunto de la inmigración debido a lo que ha hecho por orden ejecutiva, es un hecho", dijo Corker. "Resulta increíblemente decepcionante".