Crece escándalo mundial por implantes mamarios franceses defectuosos

El escándalo por las prótesis mamarias defectuosas creció esta semana en Francia tras las nuevas revelaciones sobre el fraude cometido por la empresa Poly Implant Prothéses (PIP) en el proceso de elaboración de los productos.

  Extractos de una investigación policial publicados aquí reflejan que desde octubre pasado el dueño de la firma, Jean-Claude Mas, aceptó haber sustituido el gel sanitario por otro de uso industrial para rellenar el 75 por ciento de los implantes.

El negociante dijo a las autoridades que su objetivo era obtener mayores ganancias, pues en cada unidad adulterada ahorraba 10 euros.

La trampa se mantuvo durante mucho tiempo porque las inspecciones a la fábrica se anunciaban con varios días de antelación y le daban tiempo a sustituir la documentación y ocultar pruebas, admitió Mas en el interrogatorio.

Sólo cuando fueron muchas las denuncias por problemas de salud en las portadoras de las prótesis PIP, así como del extraordinario número de roturas, se hizo una investigación seria que puso en evidencia la estafa.

Las autoridades sanitarias no han establecido un vínculo entre los implantes y los casos de cáncer detectados en mujeres que los utilizan, pero sí reconocieron que la silicona que contienen causa dolor e irritación en los tejidos.

En Francia se aconsejó a unas 30 mil féminas retirarse estos artefactos como una medida preventiva y el Estado asumirá los costos de la extracción.

Este viernes el Instituto federal para los productos médicos, de Alemania, recomendó igual medida a todas las portadoras de implantes PIP, que según la prensa suman siete mil 500 mujeres.

La República Checa hizo un anuncio similar, mientras en el Reino Unido, donde hay unas 42 mil portadoras, las autoridades se limitaron a sugerirles una revisión médica periódica.

En Venezuela el gobierno dijo semanas atrás que en los hospitales del país se operará gratuitamente a todas las féminas que deseen retirarse los implantes.

De acuerdo con las estadísticas, en el mundo hay entre 400 mil y medio millón de mujeres que utilizan los productos PIP.

Si bien a Jean-Claude Mas se le prepara un proceso judicial en Francia, a nivel internacional no existe causa en su contra y la Interpol sólo lo busca por un accidente de tránsito en Costa Rica.