Detienen a culpables de fraude en pruebas de ingreso a la educación superior

Lo que ha ocurrido en este examen de ingreso a la Universidad de La Habana, nos tiene que avergonzar a todos los cubanos honestos de cualquier bando al que pertenezcamos. Ese fraude ahora descubierto ¡qué ojalá sea el único ocurrido y por ocurrir! tiene, como se está viendo por el informe parcial que nos llega por los medios en este día, varios culpables, que no entiendo por qué se mantienen en el anonimato. El crimen cometido es tan abominable, que no merece tanto respeto para sus personas. Si sus familias, al menos los miembros inocentes, sufren porque el nombre de algunos de ellos vaya a la picota pública por su mala actitud ante la sociedad, lo tenemos que sentir en lo hondo de nuestros corazones, pero tiene que ser así. Si acaso, que se mantengan anónimos los nombres de los sospechosos a los que aún no se les ha probado su delito, pero que cuando se pruebe que han delinquido, que también se publiquen sus nombres y dos apellidos y sus cargos en el aparato del Ministerio de Educación Superior o de donde sean.<br />Ahora, después de conocer de este tremendo fraude cometido por ese grupo de delincuentes, no de profesores, que debían ser ejemplos de la sociedad en la que vivimos, de alumnos que no sé qué pensaban alcanzar con ese engaño, y de padres de tan pocos principios morales y éticos (aunque con muchos CUCs en su billeteras) que desdicen de sus condiciones como formadores y guías de sus hijos, he recordado algunos ¿profesionales? que conocí y hasta padecí en mi larga vida laboral, con títulos de diferentes niveles de enseñanzas, y hasta extranjeros, como para decir que tal parece que tales cosas suceden en muchos otros lugares de este mundo redondo y azul. <br />Hay que chapear bajito y sacudir la mata, caiga quien caiga. Una poda que vaya de abajo hasta arriba. Los hasta ahora detenido, y los que lo fueran en el proceso investigativo, pudieron actuar por su cuenta y riesgo, pero se llegó a ese extremo porque hubo, sin lugar a dudas, falta de confidencialidad, falta de seguridad, falta de control y supervisión, que propició la comisión de tan grave delito. “La misma culpa tiene el que mata la vaca como el que le aguanta la pata”.

Cumplir como seres humanos honestos es una tarea del quehacer diario, por ello, puedo afirmar, que el ejército de maestros y profesores honestos y consagredos de la Capital, repudiamos cualquier manifestación de fraude que pueda aparecer en un GRUPITO de indolentes y falsos profesionales.Nos corresponde a todos los cubanos dignos rechazar, denunciar y aplicar la máxima sanción a los que pretenden manchar el prestigio de la Pedagogía cubana. Las necesidades siempre estarán presentes a partir del desarrollo de la humanidad y no existe nada en el universo que justifique acciones impropias que lejos de educar, deformen. Perfeccionar la preparación de cada profesor, constituye la máxima prioridad de nuestro Ministerio, pues esta se revertirá en la calidad del aprendizaje de los alumnos y una formación cada vez superior que los ponga en condiciones de actuar acorde a las necesidades de la sociedad. La unidad entre la FAMILIA y la ESCUELA es de vital importancia, los hijos pasan por la escuela, pero pertenecen toda la vida a una FAMILIA, por eso, eduquemos de conjunto, formemos unidos. El resultado será UN HOMBRE DIGNO, PLENO, CON SABERES PARA HACER.

Es realmente vergonzoso que ocurran estos hechos, pero lo mas triste es que estan ocurriendo otras irregularidades que nada tienen que ver con el sistema educacional, sí con la ética de los profesores, con la vergüenza del hombre o mujer que trabaja como profesor, poniendo como fachada ¨necesidad¨. Además de que muchos ayudan a que estas irregularidades sucedan y ejemplifico: centros educacionales donde los profesores por dar un repaso a sus propios estudiantes, le cobran y padres con ¨posibilidades¨ que propician eso pagando lo que pidan. Y los que no pueden pagar, cómo quedan? Y por qué las direcciones de las escuelas no exigen por el cumplimiento de los repasos planificados. Y por qué los padres no exigen que sus hijos estudien diariamente. Y por qué no se exige la preparación de los profesores. Afortunadamente mis hijos, ya graduados; no tuvieron problemas en sus tiempos, pero tengo compañeros de trabajo que se quejan de la poca preparación de los profesores que tienen sus hijos. Siempre he estado orgullosa de vivir en este país, porque donde quiera que se encuentre un cubano está preparado culturalmente y así lo demuestra, claro cubanos nacidos y criados con esta revolución. Por favor, donde están los valores que aprendimos, por qué dejamos que se pierdan, por qué Padres y Maestros como antes, no luchamos por esto. Dios bendiga este país y a todos los cubanos.

HECHOS COMO ESTOS DEBEN SER CASTIGADOS EJEMPLARMENTE ,YA EN MI PROVINCIA OCURRIO UNAVEZ Y SE CASTIGO A LOS CULPABLES

He estado muy al tanto de cada comentario emitido por los lectores y periodistas, y sinceramente estos escritos compensan mi indignación. Agradezco el buen trabajo investigativo por las entidades a quienes ha correspondido, pero mi conmovida preocupación continúa latente en cada minuto cuando observo el rostro derrotado de mi hija quien a perdido su sueño. Gran cantidad de estos muchachos, de por si, muy buenos estudiantes, con excelentes resultados académicos en su vida estudiantil se sienten hoy vencidos y nosotros los padres, no poseemos los argumentos necesarios para combatir sus criterios que de echo son el resultado de una realidad palpable. En la mente de estos jóvenes se han despertado dudas sin respuestas y sobre todo el dolor provocado ante la imposibilidad de lograr alcanzar el primer eslabón de la etapa más importante de sus vidas que es distinguir por la carrera para su futuro quehacer. ¿Se ha pensado cómo proteger la salud mental y el daño irreparable en las ideas y en la formación político ideológico del alumnado afectado? ¿por qué la determinación de anular el primer examen y llevarlo a una segunda oportunidad si sabemos que estamos haciendo pagar a justos por pecadores? Acaso es imposible determinar el grupo de alumnos que participaron en tan inmoral acción? ¿el resultado académico del primer año de la carrera no es suficiente para demostrar quienes son los que verdaderamente no cuentan con la capacidad necesaria para asumir tales estudios?¿es mucho pedir se evalue la actitud y los meritos de cada jóven para asignarle una carrera? A esta hora no puedo decir de un solo alumno que como mi hija habiendo aprobado el primer examen y suspendiendo el segundo haya logrado aumentar un punto en la recalificación solicitada, se siguen apagando las esperanzas en estos honestos muchachos quienes por último confiaban en que a ésta fecha se solucionarían sus problemas de manera más justa.Por favor busquen soluciones que le de el lugar a quien en verdad lo merece, nuestro país cuenta con suficientes recursos y maneras para salvar estas mentes jóvenes y de decorosas ideas.