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He estado muy al tanto de cada comentario emitido por los lectores y periodistas, y sinceramente estos escritos compensan mi indignación. Agradezco el buen trabajo investigativo por las entidades a quienes ha correspondido, pero mi conmovida preocupación continúa latente en cada minuto cuando observo el rostro derrotado de mi hija quien a perdido su sueño. Gran cantidad de estos muchachos, de por si, muy buenos estudiantes, con excelentes resultados académicos en su vida estudiantil se sienten hoy vencidos y nosotros los padres, no poseemos los argumentos necesarios para combatir sus criterios que de echo son el resultado de una realidad palpable. En la mente de estos jóvenes se han despertado dudas sin respuestas y sobre todo el dolor provocado ante la imposibilidad de lograr alcanzar el primer eslabón de la etapa más importante de sus vidas que es distinguir por la carrera para su futuro quehacer. ¿Se ha pensado cómo proteger la salud mental y el daño irreparable en las ideas y en la formación político ideológico del alumnado afectado? ¿por qué la determinación de anular el primer examen y llevarlo a una segunda oportunidad si sabemos que estamos haciendo pagar a justos por pecadores? Acaso es imposible determinar el grupo de alumnos que participaron en tan inmoral acción? ¿el resultado académico del primer año de la carrera no es suficiente para demostrar quienes son los que verdaderamente no cuentan con la capacidad necesaria para asumir tales estudios?¿es mucho pedir se evalue la actitud y los meritos de cada jóven para asignarle una carrera? A esta hora no puedo decir de un solo alumno que como mi hija habiendo aprobado el primer examen y suspendiendo el segundo haya logrado aumentar un punto en la recalificación solicitada, se siguen apagando las esperanzas en estos honestos muchachos quienes por último confiaban en que a ésta fecha se solucionarían sus problemas de manera más justa.Por favor busquen soluciones que le de el lugar a quien en verdad lo merece, nuestro país cuenta con suficientes recursos y maneras para salvar estas mentes jóvenes y de decorosas ideas.