Hemingway, un filme con licencia especial del Departamento del Tesoro

La prensa internacional ha dedicado espacio en las últimas semanas a la cinta biográfica Papa, sobre la amistad entre Ernest Hemingway y un periodista admirador, que se convirtió en la primera gran película de Hollywood filmada en Cuba en más de medio siglo.

Papa es una producción canadiense-cubano-estadounidense que pudo filmarse en La Habana tras obtener una licencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, aunque sujeta a límites de gastos. Para su director, Bob Yaris (El ilusionista y Crash), no había locación alternativa posible.

“Nos apasionaba hacerla en Cuba, donde sucedió todo lo que está en el guion, donde está la finca en que vivió Hemingway, todos los sitios desde el Morro hasta Cojímar donde pescó. Está todo allí, así que intentar duplicarlo en otro lugar no nos resultaba atractivo”, dijo Yaris a Associated Press.

El filme se basa en las memorias de Denne Bart Petitclerc, el joven periodista que viaja a La Habana en la década de 1950 a conocer a Hemingway y que es interpretado en la cinta por Giovanni Ribisi (Avatar, Saving Private Ryan, Lost in Translation).

Tras escribir una nota en el Miami Herald, recibe una llamada que inicialmente atribuye a una broma de sus colegas y en la cual Hemingway -interpretado por el veterano actor Adrian Sparks- elogia su publicación. “Buen trabajo, muchacho. ¿Te gusta pescar?”

Poco después, el reportero está en La Habana y en el Pilar con su ídolo, en el comienzo de una amistad que duraría hasta el suicidio del novelista en 1961. Peticlerc desarrolló una larga carrera como periodista y escritor de libros, programas de televisión y películas. Entre sus trabajos estuvo el guion de Islas en el Golfo, basado en la novela homónima de Hemingway. Murió en 2006.

Por décadas, filmes cuya trama acontecía en Cuba -entre ellos El Padrino II y Havana, un drama de 1990 protagonizado por Robert Redford que abrió un Festival del Nuevo Cine Latinoamericano- debieron ser filmados en otras locaciones. En el caso de Havana, el entorno de la capital cubana debió ser recreado en la República Dominicana.

Esta vez, el equipo de filmación de Papa tuvo acceso a sitios claves en la vida del autor de Por quién doblan las campañas -quien vivió en Cuba entre 1939 y 1960-, como la Finca Vigía, en las afueras de La Habana, y el estudio donde escribió El viejo y el mar en unas pocas semanas de furia creativa, abriéndose el camino hacia el Pulitzer y el Nobel de Literatura.

Otras escenas fueron grabadas en el antiguo Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución, y en el Gran Teatro de La Habana.

“Ha sido algo caótico, cada día era un nuevo drama”, comentó a AP Joely Richardson (Nip/Tuck, El Patriota, The Girl With the Dragon Tattoo, The Tudors), la actriz británica que encarna a la cuarta esposa de Hemingway, quien agregó que, aun así, “está entre mis mejores experiencias. Ha sido fantástico”.

Para Sparks, fue una “experiencia extraordinaria” trabajar en los sitios que el escritor estadounidense conoció tan bien. “En una parte del filme en que se enfrenta a la página en blanco, estoy parado en el mismo sitio en que él solía hacerlo, con su máquina de escribir frente a mí. Fue una manera de traerlo a través del tiempo”, recordó.

Papa, aunque realizado como ficción y con fines comerciales, pasó la barrera del bloqueo y sus regulaciones al ser calificado técnicamente como documental, dado que se basa en una historia real. Del lado cubano, el ICAIC contribuyó al empeño de los productores estadounidenses con locaciones, actores y vestuario.

“Hemingway fue probablemente el estadounidense más prominente que hizo de Cuba su hogar, y creo que desde entonces hasta hoy los cubanos lo aprecian y lo quieren. Este filme pudiera ser una contribución a tender puentes entre estos dos pueblos y culturas”, afirmó Yaris.