Varios asistentes a la Sala de Conciertos Dolores anoche calificaron como inolvidable el encuentro del cantautor Polito Ibáñez y el público de esta ciudad, en el marco del 50. Festival Internacional de la Trova Pepe Sánchez.

Aproximadamente dos horas duró la velada, casi totalmente ocupada por las interpretaciones del trovador, sin discusión uno de los mejores talentos de la canción contemporánea en Cuba.

Solo con su guitarra, el vocalista repasó una selección de su repertorio y en el empeño contó siempre con el respaldo de un coro que sobresalió por su afinación y tiempo: el público en la "Dolores".

Además de una voz que parece crecer y pulirse con el tiempo, Polito logró llenar él solo, con la sonoridad de su guitarra, lo que hubiese hecho un equipo completo de instrumentistas.

En verdad, el concierto fue una velada íntima, fruto de la compenetración alcanzada entre público y artista.

En la puerta de la Sala, instantes después del cierre del espectáculo, uno de los asistentes: Rubén Gómez Neyra, expresó su satisfacción por el encuentro con una palabra: "Inolvidable", y Marta Sánchez, una jovencita estudiante universitaria, acotó: "Ojalá que venga siempre a Santiago de Cuba".

Para la ocasión, y a modo de intermedio, dejaron una agradable impresión las interpretaciones del dúo Estocada; del quinteto vocal femenino Adalias, y del dúo cienfueguero Así son.

Eduardo Sosa, presidente del Festival de la Trova Pepe Sánchez subió al escenario, cantó a dúo con Polito y le regaló a su provincia natal un tema inspirado en la Virgen de la Caridad del Cobre.

En el segmento final de la velada, Polito Ibáñez se despidió varias veces y retomó con la guitarra otras tantas, para cantar junto a los santiagueros, los temas de su repertorio. Finalmente, a capella interpretó Alfonsina, y Santiago de Cuba le premió, de pie, con aplausos y un cariño entrañable.