Karamba: música que construye puentes

El proyecto que inició hace un par de años con la idea de hacer confluir la música cubana con algunas de sus raíces en España, se concreta en este disco, distribuido por EGREM, y cuya autoría comparten Jorge Luis Robaina, líder de Karamba y Mario Díaz.

Sobre los detalles del disco y los proyectos de Karamba, que está cumpliendo 10 años, Cubasí conversó con su director.

“Un puente hacia La Habana” involucra muchos artistas importantes, ¿cómo hicieron para aglutinar a tantos músicos en un mismo álbum?

La idea surgió en la ciudad de Zaragoza, en España. Nosotros hemos llevado nuestro trabajo allá y hemos apostado fuerte al mercado español, por suerte, con buenos resultados para nuestro currículum.

Nos parecía interesante hacer confluir la música cubana alternativa con la folclórica española, ya que la primera no ha contado con la misma demanda histórica del son y los ritmos tradicionales de la isla, a nivel internacional.

Con este proyecto que ha liderado Karamba han ido a España grupos cubanos como el de Robertico Carcassés, Buena Fe, el Septeto Santiaguero… y vinieron otros entre los que figura Fuel Fandango. De estas experiencias aquí y allá surgió este álbum de duetos entre cubanos y españoles.

El proyecto se llama “Un puente hacia La Habana” pero hemos llevado el evento a distintas provincias en Cuba para no hacer de la capital el único centro.

Entonces, si hubiera que definir el disco, podríamos llamarlo como un volumen de música cubana y española.

Sí, creo que ese era el objetivo y se logró que hubiera un puente, una pasarela cultural en la que la guitarra flamenca sonara junto al tres cubano, por ejemplo.

¿Piensan mantener el proyecto?

Sí, de hecho recién tuvimos la tercera edición y en marzo próximo habrá un nuevo encuentro de un puente hacia La Habana y pensamos traer artistas como Jarabe de Palo y otros que le den al público cubano una idea de lo que acontece en la península en materia musical.

Y en cuanto al disco pensamos ubicarlo en el mercado argentino, chileno y venezolano, donde se degusta bastante música alternativa cubana, y por supuesto, lo llevaremos a España y Francia.

Haber reunido a tantos artistas con compromisos internacionales debe haber sido difícil, ¿cuánto tiempo les tomó desde que comenzaron a prepararlo?

Fue muy difícil, nos tomó casi dos años. Si me preguntaran en qué categoría podría estar nominado el disco en un certamen de premiación, yo diría que en Producción, porque trabajamos en cinco estudios entre Cuba y el extranjero.  Hubo que acompasar los intereses y agendas de cada grupo con la logística, en fin… fue complicado.

¿En qué temas confías para enganchar al público con este álbum?

Se destaca el single de esta producción, “Tú dices y no dices ná”, que hicimos con Eliades Ochoa y ya está pegado en la radio nacional. Ha funcionado bien porque tiene del costumbrismo cubano y hace guiños al mercado latino con el ritmo de la cumbia y al mismo tiempo se hacen notar los códigos españoles.

Karamba está cumpliendo 10 años, una edad significativa para mirar atrás y ver cuánto se ha avanzado…

Creo que si hiciéramos un balance habría que hablar de crecimiento, y con eso estoy satisfecho. Karamba ha experimentado un asenso estético creativo y un papel importante en esto lo ha jugado el intercambio con otros artistas en el extranjero. Hemos tenido la suerte de estar en el lugar exacto y en el momento oportuno. Ha habido un antes y un después.

En 2008 fuimos a hacer seis conciertos en la expo mundial del agua en Zaragoza, terminamos haciendo 52 espectáculos. Compartimos el cartel promocional con Bob Dylan de quien disfrutamos su concierto, con Alanis Morrisette, Juan Luis Guerra, Café Tacuba…

Esto nos dio resortes en los medios extranjeros y luego pudimos compartir codo a codo con Calle 13 en 2010, durante el festival de la hispanidad “Viva América”, el más grande que yo conozca y que convoca a un público de decenas de miles de latinos en España.

Creo que toda la información que hemos adquirido en estas experiencias de intercambios nos ha dado la posibilidad de hacer este disco “Un puente hacia La Habana”, que es maduro, bien pensado.

Este es el cuarto disco de Karamba, pero también estamos trabajando como productores, ya tenemos bastantes peticiones en Nicaragua, Costa Rica, El Salvador.

¿Qué te atrae del mundo de la producción discográfica?

Me encanta este mundo porque puedo permanecer horas en el estudio de grabación, no me canso de estar allí. Me gusta experimentar. De hecho ya estamos preparando la quinta producción de nuestro grupo. Se llamará “Desahogos del 10-11-12”.

¿Qué significa esa fecha?

Fue el día en que probamos en directo todos los temas del disco en una importante sala en España. Es un álbum peculiar porque canta historias contadas. La gente se puede identificar fácilmente con los temas.

 
Lo de 10, 11 y 12 puede parecer etéreo o sicodélico, pero realmente son números que han tenido que ver con la suerte de Karamba. Además contiene temas que se me han quedado pendientes de otros discos y ahora estoy desahogándome.

Será un disco doble y el segundo volumen se llama “Bocetos”. Se trata de una música íntima, ya que desde hace tiempo he querido llegar a la gente de una manera más suave, con temas para reflexionar y arreglos más tranquilos.

¿Sería un disco de celebración de los 10 años de Karamba?

Sí. Pienso que esté listo para octubre, ya hemos conversado con EGREM para su distribución.

Karamba surgió en un momento en que comenzaron a desarrollarse en Cuba varios grupos de música alternativa y fusión, ¿cómo ves el panorama de este género hoy?

En 10 años ha cambiado bastante, ha evolucionado el género en Cuba. Creo que algo importante ha sido que muchos han hecho carrera fuera de la isla porque los artistas somos nichos de cultura en el extranjero, llevamos la patria afuera y todos subrayamos nuestra identidad más allá de nuestra frontera.

El hecho de que estos artistas (Raúl Paz, Raúl Torres, Habana Abierta, por ejemplo) regresen a Cuba para fortalecer la música alternativa, es muy enriquecedor porque de esta manera traen mucha información y experiencias que podemos volcar en proyectos colectivos, como lo hicimos con Habana Alternativa, que iniciamos con Leoni Torres, Moneda Dura, David Blanco, Polito Ibáñez…

Creo que además de las fincas, hacer una cooperativa musical está bien. Por eso estamos trabajando en otro proyecto ahora: “A golpe de sombrero”, que tiene una onda de descargas. Por ahí han pasado Adrián Berazaín, Ray Fernández, Pedrito Calvo, Eliades Ochoa… Imagina, cuántos artistas en Cuba tienen sombrero.

La primicia es siempre difundir y fortalecer la música alternativa cubana dentro y fuera del país. Somos muchos ya y el público lo disfruta.

El público que más te sigue es joven, al menos dentro de Cuba, ¿qué significa eso para ti?

Me interesa muchísimo ese público porque nos garantiza perdurar ya que la juventud es siempre una generación en constante cambio. Desde que creamos el grupo pensamos en los jóvenes como público ideal. Tenemos un nuevo video clip, “La ingrata”, que es un dibujo animado y sabemos que ya ha llamado mucho la atención entre los niños, o sea, que les estamos llegando también a los más pequeños. Eso nos alegra, aunque nuestra música tiene códigos para conectar con gente de otras edades, no solo los jóvenes.