Dejamos de ser el continente de la larga espera, llegó la hora de recuperar el tiempo perdido y reencontrarnos con nuestro propio destino, expresó Piñera en el plenario de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

En su opinión, este proceso no solo debe incluir la economía y las finanzas, sino la energía, la cultura, la educación y a la sociedad en su conjunto.

"En la unidad está nuestra fuerza y es la desunión el germen de nuestra destrucción. Solo unidos avanzaremos más lejos", advirtió el jefe de Estado.

No obstante, el gobernante estimó que aún queda un largo camino por recorrer.

Si bien hemos sido poco eficaces en construir puentes no debemos olvidar que en ocasiones los muros fueron levantados por prejuicios y nacionalismos exacerbados, subrayó.

Piñera citó como una fortaleza que pese a la crisis mundial, la región crece a un ritmo de casi tres veces más rápido que las naciones industrializadas.

Recordó que Latinoamérica y el Caribe cuentan con un territorio generoso y extenso, abundantes tierras, recursos minerales, agua y un clima adecuado.

Es necesario mirarnos hacia dentro y al futuro, debemos reducir la pobreza y los niveles de desigualdad en el área, concluyó.

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