Guerra-Aguirre: El día a día, batalla crucial en el clavado cubano
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El sol, la poca idoneidad de las plataformas del coliseo de la Ciudad Deportiva, casi un metro menos de profundidad en su tanque, parece la segunda, tercera o cuarta parte de una película ya vista por mí en la “sala” de los clavadistas.
Si existiera un Oscar a la constancia o entrega inobjetablemente lo merecería nuestra dupla de plataformistas sincronizados, conformada por José Antonio Guerra (9 de agosto de 1979) y Jeinkler Aguirre (14 de junio de 1990).
Sus avatares desde el 2008, cuando se “enyuntaron” por primera vez, han sido muchos: recurrentes problemas con la recirculación y temperatura del tanque en el Complejo de Piscinas Baraguá, actualmente cerrado sin fecha de reapertura en el horizonte inmediato, y otras irregularidades derivadas de migraciones o molestias físicas.
Lastres que esencialmente mantuvieron su programa de saltos sin variaciones en materia de complejidad, insertados en la elite, es cierto, pero sin dar otro paso de avance, uno sólido, ese en el cual llevan enfrascados varias temporadas.
Sobre su condición actual, sus compromisos competitivos futuros y el batallar diario en cada sesión de entrenamiento, accedieron a dialogar con Cubasí:
De cara a un año intenso, con la Serie Mundial, clasificatorio para los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014, Copa del Mundo y algunas paradas del Grand Prix, ¿cómo ha sido romper la inercia?
Guerra: Estamos en la etapa de preparación general que se traduce en mucho trabajo físico y de acondicionamiento. Acá las condiciones para entrenar no son las idóneas, pero el plan hay que hacerlo. En la etapa especial sí necesitamos del Complejo, para ejercicios en seco, simulación, cama elástica, sincronización y labores técnicas en tierra. Nuestra mentalidad no ha variado en lo absoluto, a pesar de las afectaciones y de la situación crítica y pérdidas de instrumentos esenciales en el gimnasio de Baraguá.
Jeinkler: los clavados de más alto grado de dificultad necesitamos montarlos con tiempo, en este deporte las repeticiones son vitales, al igual que la intensidad y estabilidad en los entrenamientos. Al Mundial de Barcelona a pesar de todos los escollos llegamos bien. La experiencia de casi seis años juntos nos ayuda muchísimo, tanto en las cuestiones técnicas como en la sincronización, pero la deuda y las interrupciones en algún momento te salen.
¿Alguna sombra de molestia en la actualidad?
Guerra: Nunca he sido un atleta de traumatismos severos, a mis 34 años, 26 dedicados al clavados no he sido intervenido quirúrgicamente. Tanto mi hombro como mi espalda están muy bien fortalecidos, gracias en buena medida a los ejercicios rehabilitadotes y el equipo médico.
Jeinkler: Mi espalda baja está totalmente recuperada, ahora cuando realizo el impulso final para las cuatro y media vueltas al frente en C (torso y piernas recogidas) me produce un poco de malestar en las tibias, sobre eso estoy trabajando.
¿Una vez más los llevaron tenso en Barcelona? ¿Perspectivas de cara a Veracruz?
Guerra: Nunca me ha gustado justificarme pero a nosotros siempre nos aprietan los jueces un poco más. La de Barcelona, —culminaron quintos con 434.49— fue una definición muy reñida, con 11 puntos de diferencia entre el segundo puesto (los rusos Victor Minibaev-Artem Chesakov con 445.95 unidades) y nosotros. A Veracruz iremos por el oro, será una batalla a muerte con los mexicanos. Son la segunda potencia universal del clavado en la actualidad y al igual que en los Panamericanos de Guadalajara 2011 gozarán de su condición de sede. A eso súmale que poseen el programa de saltos más complejo.
Aguirre: Yo también buscaré disputarles el oro individual, la experiencia de acceder a la final en España —décimo con 417.30 y antes obtuvo 452.15 en semifinales. Los aztecas Germán Sánchez (506.35) e Iván García (502.75) anclaron cuarto y quinto por ese orden— me ha aportado bastante confianza y pretendo complejizar mi rutina, con las tres y media vueltas de espalda en B (piernas y torso estirados y 3.6 de dificultad), variar la parada de manos hacia la de dos giros y medio de espalda (3.6) y las mencionadas cuatro y media en C (3.6).
¿Dará batalla Guerra hasta Río 2016?
Guerra: Muchas cosas pueden pasar en tan largo plazo, por ahora estoy luchando a diario. Es cierto, después del Mundial quería descansar, me despedí de mis amigos, tenía otros planes y emocional y sentimentalmente experimenté otras sensaciones. Te puedo asegurar que acá estoy, bien, en la elite y con el orgullo de ser uno de los clavadistas más longevos. Soy el más viejo de los plataformistas desde hace algún tiempo. Quizás en el trampolín quede alguno. Esta disciplina se caracteriza por una iniciación temprana, carrera meteórica luego y retiro adelantado. En la gran mayoría de los deportes un atleta con 25 o 28 años se encuentra en plenitud de forma, en los clavados a esa edad ya se proyecta el adiós”.
Así, con esa seguridad acostumbrada, un abrazo de hermanos, —la estima es recíproca entre ellos y yo— nos despedimos, luego de compartir casi una hora de su sesión vespertina de entrenamiento, más parecida a una de 110 con vallas que a clavados mismo. La fe, ni un ápice perdida, el enfoque, junto con las aspiraciones, al pie del tanque. Un vistazo final a su palmarés en las ediciones de la Serie Mundial y su bronce del orbe en Roma 2009 los hará corroborar que merecen al menos, mejorar sus condiciones de preparación:
Roma 2009: bronce y acumulado de 456.60. Quintos bajo los cinco aros en Londres 2012 (450.90), esa misma posición en la justa del orbe de Barcelona este año (434.49), además de aparecer igualmente en el quinto escaño del ranking universal comandado por China (39 unidades), con 37. A eso, adicionémosle su presencia permanente en los puestos cimeros del escalafón de la Serie Mundial: terceros en el 2010 y 2011 con respectivas 60 y 63 rayas, y segundos en la de la presente campaña 126, edición en la que incursionaron en las seis paradas del circuito.
Saquen ustedes sus propias conclusiones.
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