El viernes arrancó con un lleno absoluto la novena edición del Festival Cine Español de Londres, que se celebrará hasta el próximo 9 de octubre en el Ciné Lumière y el Instituto Cervantes. El certamen, organizado por la productora Tristana Media, ha reunido en esta ocasión más de 35 títulos contando con la presencia de una veintena de invitados como Javier Cámara, recién llegado del Festival de San Sebastián donde compite por la Concha de Plata con la última producción de David Trueba (Vivir es fácil con los ojos cerrados). El actor llega para presentar Una pistola en cada mano de Cesc Gay y Ayer no termina nunca, de Isabel Coixet.

Cámara, "convencido de que no gano la Concha viendo los actores con los que compito", dejó Donosti para acudir por primera vez a este festival londinense al que valora muy positivamente, asegurando que "han hecho una tarea impresionante, y es muy importante porque ahora mismo donde más entradas de cine se venden es fuera. Haber llegado a la novena edición con la dificultad que ello entraña es fantástico".

El actor riojano echa en falta "una propuesta cultural potente del Instituto Cervantes o alguna institución del Ministerio de Exteriores, que realmente organizase toda la promoción externa de nuestro arte y nuestra cultura, desde la arquitectura a la música, al cine, la literatura, todo".

Más aún ahora, en un momento en el que el cine español se desangra, a pesar del derroche de talento que existe, si bien Cámara matiza que "toda esa gente nueva necesita seguir postulándose como la próxima generación del cine y luego dar la mano a los que vengan detrás".

"Es cierto que en épocas de crisis esto se afila y quedan los mejores, pero esto está siendo demasiado largo, muy tortuoso y están castigando a conciencia al mundo de la cultura. Ahora, claro, es que veo el mundo de la Sanidad, el de la Educación, todo lo demás... está todo fatal, los bancos no sueltan créditos...", sentencia.

En su opinión, "no se está produciendo una fuga de talento en el mundo del cine como sucede en otros sectores, en nuestro caso, desgraciadamente, hay gente que está dejando la profesión. No tengo los datos concretos, pero estoy seguro de que son tremendos. Han asolado el panorama de la industria del cine".

Época de coproducir

En ese sentido y en contra de lo que indica el título de la última cinta de David Trueba, Cámara señala que "ahora mismo hay que abrir los ojos cuanto más mejor. Hay que espabilar porque tonto el último; hay que buscarse la vida donde sea, sobre todo en el mundo de la cultura". Además, el actor no olvida que tenemos que seguir exigiendo que haya una rebaja del IVA cultural, cosa que no van a hacer, a pesar de tener el más alto de Europa y ver ahora que Francia lo baja del 7% al 5%".

Desde su punto de vista, "es tiempo de coproducir, de bucear donde sea", aunque para eso hay que estar preparado. Precisamente por eso y ya plantado en los cuarenta, el actor se puso las pilas con el inglés -acaba de finalizar rodaje en Nueva York de La vida inesperada a las órdenes de Jorge Torregrosa- y lleva ya un mes a vueltas con el francés. "Hay que prepararse porque muchos de los que vienen a España a coproducir lo hacen en inglés o en francés".

Respecto a otras alternativas como el crowdfunding, el actor indica "todo eso es bajo mínimos y aunque estoy seguro que de ahí saldrá alguna perla, es muy complicado porque son aguas más revueltas".Con todo, para el riojano 2013 está siendo "el año" y se siente un "privilegiado" por haber podido rodar cinco películas.

Sin embargo, Cámara llama la atención sobre cómo han cambiado los rodajes: "Con Cesc Gay rodamos en dos días, con Isabel Coixet una semana y tanto la de Trueba como la de Torregrosa han sido cuatro o cinco semanas". Almodóvar es la excepción y Cámara advierte que "con producciones por debajo del millón de euros es muy complicado poder salir a competir".

Retrospectiva a Mollà

Javier Cámara es el primero de la larga lista de celebridades que acuden a esta novena edición, entre los que destacan Jordi Mollà, al que el festival dedica una amplia retrospectiva este año con seis cintas que van desde Jamón, jamón a Una pistola en cada mano, pasando por Blow.

Asimismo, el certamen abre dos nuevas ventanas al cine catalán y vasco, con producciones en la primera como Ayer no termina nunca, presentada por Cámara; Una pistola en cada mano de Cesc Gay o Insensibles con Álex Brendemühl; y Baztan con el actor Unax Ugalde; el documental Los ojos de la guerra o To say goodbye en la escena vasca.

Dentro de su sección del Tesoro de Archivo, el festival rinde homenaje a la fallecida Sara Montiel y su El último cuplé. Por último, la novena edición, que coincide en fechas con la celebración del FiSahara, no ha querido olvidar el drama del pueblo saharaui y proyectará en dos sesiones distintas el documental Hijos de las nubes, la producción de Javier Bardem y Álvaro Longoria.

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