Y al final, Alicia recuperó su conejo blanco, lo abrazó muy fuerte y corrió tan rápido como solo es posible en un sueño, tras ella van de prisa, muy de prisa… pero no digo más, no más adelantos sobre el final de esta historia que vale la pena disfrutar desde antes del principio, desde el prefacio radial que no es un ornamento prescindible, sino un bello y útil portal para adentrarse en la obra.

El estreno de Alicia en busca del conejo blanco fue en Matanzas, ciudad natal de Teatro de las Estaciones, un colectivo que se ha instalado a la vanguardia del retablo cubano con puestas originales, inteligentes, estéticamente exquisitas y tan frescas y divertidas como su público privilegiado: los niños. Y digo privilegiado, que no único, pues otra vez presenciamos una puesta disfrutable e instructiva de cero a 120 años.

El colorido, los muñecos y vestuarios diseñados y elaborados con gracia y maestría, la escenografía y las luces empleadas con exactitud para delinear diversos espacios imaginados en el mismo pequeño espacio real de un escenario, la música siempre sugerente y nunca casual, y las actuaciones que salvan definitivamente a los titiriteros de cualquier visión simplista sobre su trabajo, son algunas de las razones que no permiten pestañear por no querer perder un detalle.

Los detalles, cada uno, tienen valor en Alicia en busca del conejo blanco, la obra que este fin de semana se presenta en la Sala de Teatro de la Orden Tercera, en La Habana Vieja. Inspiradas en las novelas para niños Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, de Lewis Carrol, estas diez escenas de persecución y juego, aprendizaje y afectos, fueron creadas por los fundadores del grupo, Rubén Darío Salazar y Zenén Calero.

Zenén, a cargo como siempre de la magnífica visualidad de la puesta de Rubén Darío, donde regresa como compositora y arreglista musical Elvira Santiago y Lilian Padrón como coreógrafa, un equipo que ha conseguido hacer de las sucesivas entregas de Estaciones espectáculos coherentes y armónicos, muestras de la perfecta conjunción de todas las artes.

Los actores María Laura Germás, Karen Sotolongo, Iván García, Fara Madrigal, Francis Ruiz, Luis Toledo, Migdalia Seguí y el propio Rubén Darío, interpretan los mágicos personajes de esta historia. Los cantos y juegos tradicionales, la poesía, la conjunción de técnicas o estilos del teatro de títeres, son algunas de las constantes del trabajo de Estaciones que no faltan en Alicia…

Si usted tiene hijos, sobrinos, algún pequeño inquieto y sabichoso como Alicia, o si usted mismo no ha perdido con los años la capacidad de asombro, siga su propio conejo blanco de ojos rosados y llegue hasta este sueño fantástico que proponen para este verano los titiriteros de Teatro de las Estaciones.

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