Cuba disputará el viernes (15h00 GMT) su primer partido en un Mundial de fútbol Sub-20 y tendrá además el honor de hacerlo en el choque inaugural de esta edición de Turquía-2013, contra Corea del Sur en Kayseri y con Joseph Blatter como espectador de lujo.

El presidente de la FIFA ha hecho un paréntesis en su estancia en Brasil por la Copa de las Confederaciones y confirmó el miércoles su presencia en esta ciudad de Capadocia, para asistir a los dos primeros partidos del grupo B, que completan Portugal y Nigeria, rivales después en el segundo turno.

Los cubanos vivirán la fiesta de cerca, por fin como protagonistas, pero quieren demostrar que no han viajado a Turquía de turismo, sino que son capaces de dar más de un susto a formaciones en principio mucho más experimentadas.

De los tres partidos de la primera fase, su entrenador Raúl González señaló que en principio el asequible debería ser este inicial ante Corea del Sur y que es un partido de gran importancia, ya que conseguir un buen resultado permitiría al equipo elevar considerablemente su grado de autoestima y confianza.

"Si estamos aquí es porque lo merecemos, no se nos ha regalado nada", avisó González en declaraciones a la página web de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), publicadas este jueves.

"Somos un pueblo luchador, así que no entregaremos nada fácilmente, ni siquiera contra países que están acostumbrados a estas condiciones. Sería exagerado decir que somos favoritos, por supuesto, pero no será fácil vencernos", señaló.

Como estrella del equipo están los atacantes Arichel Hernández y Maykel Reyes, éste último máximo goleador del torneo clasificatorio de la zona Concacaf, con seis dianas.

Cuba finalizó allí cuarto, una posición que ya le bastaba para sellar su clasificación a este Mundial.

En el debut ante los surcoreanos no podrá estar el también delantero Yordan Santa Cruz, que debe cumplir un partido de sanción.

Frente a los caribeños estará Corea del Sur, un país de tradición en el Mundial juvenil, donde ha sido una vez semifinalista y dos veces ha llegado hasta los cuartos de final.

A esta cita llega como vigente campeón asiático Sub-19 y con el objetivo de demostrar su fuerza ofensiva y su solidez defensiva, una combinación que fue clave para el título continental.

Para ambos equipos, perder en este primer partido significaría complicarse seriamente el camino hacia octavos de final, ante la perspectiva de los próximos duelos ante rivales fuertes como son los portugueses y los nigerianos.