Reportaje: La chispa del fútbol prende en Cuba

Reportaje: La chispa del fútbol prende en Cuba
Fecha de publicación: 
17 Junio 2013
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En un país donde el béisbol es deporte nacional y seña de "identidad", la pasión por el fútbol se abre paso en Cuba y hace furia entre los más jóvenes, mientras los expertos llaman a aprovechar la "chispa" de los partidos callejeros y desarrollar más ese deporte en la isla.

 

Atravesando las calles de La Habana, una tarde cualquiera, cada vez es más frecuente encontrar a niños y adolescentes dando patadas a balones en parques y plazoletas, con pequeñas porterías improvisadas y gastadas camisetas del F.C. Barcelona u otros clubes, cuyo comercio también se ha destapado en la ciudad.

 

La televisión estatal transmite las ligas internacionales, entrenadores y jugadores sueñan con mejores canchas y torneos para subir el nivel y las discusiones que contraponen béisbol y fútbol, avivan el debate.

 

Dariem Díaz, director técnico del equipo de primera división de La Habana, asegura que la población con menos de 25 años está "volcada" al fútbol, mientras que en los equipos infantiles ha subido la demanda de matrículas y los niños tienen "habilidades naturales" que antes no era frecuente encontrar.

 

Díaz considera que se trata de "una especie de tormenta futbolística", aunque es "una efervescencia un poco inerte, porque hay mucha gente jugando pero no está organizado".

 

Los especialistas creen que el fenómeno merece más atención porque deja entrever el futuro y, en unos años, Cuba podría sonreír a causa de sus logros en fútbol.

 

El Boom mediático

 

La opinión general es que la promoción ha sido fundamental para impulsar el interés por el fútbol en Cuba, donde desde hace unos años se mantienen programas semanales dedicados a transmitir noticias, debates y juegos internacionales.

 

Los canales de la televisión cubana (todos estatales) han apostado en los últimos tiempos por este deporte transmitiendo además en directo los mundiales, los partidos de las competiciones europeas y otros de primer nivel.

 

Se trata de una ventaja mediática que, por ejemplo, no tenía el béisbol hasta hace pocos meses, cuando la isla empezó a divulgar por primera vez partidos internacionales y cápsulas de noticias y grandes jugadas en un nuevo espacio dominical.

 

En abril pasado, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, realizó una visita de trabajo a La Habana, donde aseveró que el fútbol vive un momento "más importante" que el béisbol en Cuba, tras reunirse con diferentes autoridades, dialogar con atletas y veteranos, y visitar escuelas y campos de fútbol.

 

Entre otras actividades, Blatter supervisó los proyectos del programa Goal de la FIFA para instalar un campo de césped artificial en La Habana y renovar el estadio La Polar, los cuales deben empezar a ejecutarse en unos meses tras retrasos con los contratos.

 

La afirmación de Blatter generó polémica y no fue muy reproducida por los medios cubanos. Lo cierto es que en la isla varios especialistas aseveran que la asistencia a los estadios demuestra lo contrario y el asunto del fútbol es más bien un fenómeno "mediático".

 

Un periodista deportivo consultado por Efe y que prefirió el anonimato, consideró que el interés futbolístico está más bien limitado a las ligas europeas, con fanáticos que se dividen al estilo "Messi o Ronaldo", pero en general hay un gran desconocimiento.

 

"Casi nadie sabe nada de las ligas latinoamericanas, ni de los grandes clubes de Argentina o Brasil, por ejemplo", recalcó.

 

Por otra parte, muchos advierten contradicciones entre la creciente popularidad del fútbol y su desarrollo en el país: hay pocos intercambios entre clubes, la liga nacional es muy corta, casi no tiene repercusión en los medios, y el público cubano no muestra gran conocimiento ni interés por los clubes locales.

 

El despegue

 

Aún así, las cosas no han ido mal para Cuba en los últimos meses. En diciembre pasado el equipo de mayores ganó la Copa del Caribe al vencer 1-0 a Trinidad y Tobago, máximo ganador de ese torneo.

 

En febrero, la selección sub'20 consiguió, por primera vez en la historia, un boleto para el Mundial de la categoría que tendrá lugar en Turquía del 21 de junio al 13 de julio.

 

Marcel Hernández, de 23 años y autor del gol que llevó a Cuba a la victoria en la Copa del Caribe, cree que ahora hay que "pensar más allá, en el área Concacaf completa y hasta en un mundial el día de mañana".

 

De hecho, Cuba ya ha participado en un mundial. Fue en el de Francia en 1938, cuando llegó a cuartos de final tras derrotar a Rumania 2-1 y quedó eliminada por Suecia con marcador 8-0.

 

Cuba se convirtió entonces en el primer país caribeño en llegar a una fase final de la Copa del Mundo, y aunque en términos deportivos ese es ahora un logro remoto, para los cubanos constituye una "hazaña" real en la cual inspirarse.

 

En los Juegos Olímpicos de 1976 y 1980 la isla jugó hasta cuartos de final y también obtuvo éxitos en algunos juegos panamericanos y centroamericanos, y en la Copa del Caribe de 1996, 1999 y 2005, obtuvo el segundo lugar.

 

Pero en un país acostumbrado a sonados triunfos deportivos en béisbol, atletismo o boxeo, se trata de un palmarés modesto.

 

Hernández cree que los problemas del fútbol cubano afloran en la cancha en el minuto 40 ó 50 y evidencian la falta de "picardía", de "roce internacional" y hasta de "motivación".

 

"No tenemos la mejor cancha, el campeonato nacional está bajo inmensas dificultades y todo eso afecta, aunque tengamos deseos de jugar al fútbol", afirmó.

 

Uno de sus compañeros, el defensa Yusvany Caballero, estimó que necesitan más juegos con ligas foráneas y entre clubes locales porque, aunque "en Cuba el fútbol se juega bastante bien, hace falta ese punto de experiencia y maestría que les falla para finalizar el juego".

 

"Si realmente el Estado cubano en la esfera del deporte desea desarrollar el fútbol, el momento es ahora", opinó Caballero.

 

Aprovechar la chispa

 

Caballero, quien juega fútbol desde los cinco años y actualmente es defensa central del equipo Habana, dice que en este momento "está creado todo": "están los jugadores, el deseo, lo que hace falta por parte del Gobierno es que nos abra las puertas".

 

Varios técnicos creen que el primer paso debería ser acercarse más a los barrios y "cazar" el talento que se ha destapado en las calles con la "euforia" futbolística.

 

Walter Manuel Rosales, quien dirigió a Cuba en la Copa del Caribe, declaró este mes a un diario nacional que la solución no pasa por importar un técnico extranjero, sino que los entrenadores locales se superen.

 

Para el técnico Dariem Díaz, hace falta más "voluntad política" de los directivos deportivos para tomar decisiones organizativas y no "desperdiciar este momento mágico".

 

"Hay que organizar la materia bruta que existe y darle lo mínimo, para que vean que van a salir unos talentazos espectaculares del fútbol aquí", dijo Díaz.

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