DANZA: 40 palillos por 10 pesos

El Ballet Contemporáneo Endedans ha presentado en Camagüey su más reciente estreno: 40 palillos por 10 pesos, coreografía de la cubana Maura Morales. El mérito de la agrupación dirigida por Tania Vergara está sobre todo en el hecho de que es una obra extraña, si se tiene en cuenta el repertorio habitual de la compañía. Y ellos la asumen con una propiedad deslumbrante. Se trata de una pieza ardua, de grandes demandas físicas. Nadie espere un entramado coreográfico amable: las secuencias suelen ser violentas, de una brusquedad estudiada. Se exige del grupo una homogeneidad que la propia coreógrafa rompe una y otra vez. La metáfora es en ocasiones muy diáfana, pero de pronto se enrarece. Algunas imágenes deslumbran por su contundente y crudo lirismo. Otras mueven incluso a la risa, pero nunca a una risa plena y despreocupada. Siempre hay una tensión en el aire, es posible adivinarla en las actitudes de los bailarines, prestos a la transición vertiginosa.

La coreografía zigzaguea entre tempos pirotécnicos y otros aires más sosegados: se alcanza un balance que no parece muy estable. Da la impresión de que la obra se va armando mientras se baila. Aquí se habla del imperio de la masa sobre el individuo, las rutinas que imponen la colectividad, el grupo… ¿Es posible salir de esas redes? Si los demás se arrastran, ¿hasta qué punto es legítimo que uno quiera erguirse? ¿Somos de verdad simple espectadores? ¿Cuándo vale la pena rebelarse? ¿De verdad es posible rebelarse? ¿El grupo puede asumir todas las individualidades? Muchas preguntas. La obra no ofrece las respuestas en bandeja. El final, que tiende a un gran unísono, es un planteamiento muy interesante. Deja pensando.

Las próximas presentaciones de 40 palillos por 10 pesos serán en Santiago de Cuba (4 y 5 de junio) y Guantánamo (8 y 9 de junio). En los próximos meses se presentará en Santa Clara y La Habana.