Tras revuelta de Guantánamo, envían a detenidos a celdas individuales
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"Esta acción fue tomada en respuesta a los esfuerzos de los reclusos para limitar la capacidad de los guardias de observarlos al cubrir las cámaras de vigilancia, las ventanas y los tabiques de vidrio", dijeron autoridades.
Los detenidos de la prisión de Guantánamo, decenas de los cuales están en huelga de hambre, fueron separados este sábado a celdas individuales luego de una revuelta que llevó a las autoridades a tirar balas no letales, indicaron las autoridades militares.
El comandante "ordenó la transición de los reclusos de celdas comunes a individuales en el campo seis para asegurar la salud y la seguridad de los detenidos", indicó el portavoz de la prisión, Robert Durand, en un comunicado.
"Esta acción fue tomada en respuesta a los esfuerzos de los reclusos para limitar la capacidad de los guardias de observarlos al cubrir las cámaras de vigilancia, las ventanas y los tabiques de vidrio", explicó.
Los guardias intervinieron para retirar estos obstáculos, pero "ciertos detenidos resistieron con las ayudas de armas improvisadas, y, como respuesta, se tiraron cuatro balas no letales", indicó sin precisar el tipo de balas utilizadas.
Ningún prisionero ni guardia resultó herido, según la misma fuente.
El abogado de dos kuwaitíes en huelga de hambre, Barry Wingart, deploró el uso de la fuerza.
"La acción de los responsables de la prisión es exactamente la inversa a lo que pienso que debería hacerse. La huelga de hambre podría estar terminada hoy (sábado)" si los ejemplares del Corán de estos hombres no hubieran sido registrados, declaró.
"La única cosa constante en Guantánamo es la fuerza parece desafiar siempre a la lógica y el buen sentido", escribió el abogado, que afirma esperar la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja, los únicos que tienen accesos a los detenidos en la prisión.
Según los abogados, la gran mayoría de los detenidos de la sección seis, donde se encuentran 130 reclusos, están en huelga de hambre tras un registro a comienzos de febrero en el que sus libros del Coran fueron examinados y, según su percepción, profanados.
Según el Pentágono, había 43 prisioneros en huelga de hambre el jueves, cuatro veces más que hace un mes, cuando 11 reclusos fueron alimentados a la fuerza por un tubo.
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