El Congreso de EE.UU. no logra evitar el secuestro presupuestario

El Congreso de EE.UU. perdió su última oportunidad para salvar el país del secuestro presupuestario, una medida fiscal que supone recortes automáticos de un total de 85.000 millones de dólares para equilibrar el presupuesto nacional.

Ninguna de las propuestas presentadas tanto por demócratas como por republicanos destinadas a evitar el secuestro presupuestario logró obtener los suficientes votos para ser aprobada este jueves, el último día antes de que entre en vigor el mecanismo automático de recortes.

Según el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ahora el presidente Barack Obama tendrá hasta la medianoche para firmar el decreto sobre la transición del Gobierno a su nueva forma de funcionamientno debido al secuestro. En teoría, el Gobierno y los republicanos todavía tienen tiempo para llegar a un acuerdo y para este viernes Obama tiene previsto reunirse con representantes del Congreso pero, como él mismo afirma, "en Washington nada se hace en dos días".

Los recortes en el presupuesto para el año fiscal 2013 no entrarán en vigor a la vez el viernes sino que se irán aplicando gradualmente hasta el final del año fiscal el 30 de septiembre. Está previsto que en total la medida recorte cerca de un billón de dólares en nueve años.

Según los pronosticos del Gobierno estadounidense y el Fondo Monetario Intarnacional, el secuestro presupuestario desacelerará el crecimiento de la economía de los EE.UU. por lo menos un 0,6 por ciento y será "un golpe fuerte" cuyos ecos se sentirán en todo el mundo. "[El país] no va a caer por un precipicio financiero pero la economía va a rodar cuesta abajo", dijo el presidente estadounidense esta semana.