Canciller ruso confía en que Siria no hará uso de armas químicas

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, consideró este lunes poco probable que el gobierno de Damasco use armas químicas y señaló que si los rebeldes se apoderasen del armamento supondría una gran amenaza.

“No creo que Siria vaya a usar armas químicas. Si lo hace, equivaldría a un suicidio político para el Gobierno”, aseguró el Canciller en entrevista a la agencia RT.

“Nuestra información, que está en correlación con la que tiene Estados Unidos, según entiendo, es que esos últimos informes sobre el movimiento de armas químicas están relacionados con las medidas que el Gobierno emprende a fin de concentrar en dos lugares los materiales químicos dispersos en varios sitios, para asegurar su total protección”, apuntó.

El jefe de la diplomacia dijo que la situación de las armas químicas es “algo totalmente aceptado por todos, incluidos nuestros colegas de Occidente, tanto estadounidenses como europeos”.

Lavrov hizo énfasis en que lo importante es que el país árabe alcance un ambiente de paz. “Nuestra prioridad ahora no es la cabeza de nadie. Nuestra prioridad es conseguir el cese de la violencia y del derramamiento de sangre. Si ellos dicen que quieren salvar a Siria y salvar a los sirios, entonces tienen que unirse a nosotros y persuadir a todos aquellos que están luchando en Siria a que dejen las armas y se sienten a la mesa de negociaciones, sin condiciones previas".

"El destino de Al Assad debe ser decidido por los sirios, no por los extranjeros ni por parte de la oposición siria”, dejó claro el diplomático.

Este lunes, el enviado especial de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), Lakhdar Brahimi, se reunió con el presidente sirio, Bashar Al Assad, para presentarle al mandatario una propuesta acordada por Estados Unidos y Rusia en una reunión en Ginebra (Suiza) la semana pasada, que busca la formación de un Gobierno de transición.

El Gobierno sirio ha reiterado ser víctima de un plan extranjero de desestabilización y ha mostrado al país y al mundo pruebas de células pertenecientes a grupos extremistas, que han intentado sembrar el caos a través de asesinatos y disturbios, infiltrándose en las manifestaciones pacíficas y atacando indiscriminadamente a ciudadanos y a autoridades de orden público desde el 2011.