Osleni, un Guerrero con corazón de león
especiales
La vida, el destino, el azar... permitieron que Osleni Guerrero no fuera judoca, luchador, karateca o pelotero, sino jugador de bádminton. Y su empuje a toda prueba terminó por asignarle un espacio entre los atletas reconocidos por su afición.
Nacido el 18 de octubre de 1989 en el municipio de Centro Habana, este fiel seguidor de Industriales ya atesora una rica historia en un deporte que exige flexibilidad, destreza, resistencia, agilidad y velocidad.
Su constancia y dedicación le han convertido en el mejor badmintonista de todos los tiempos en la isla, como confirma su medalla de plata panamericana y el actual lugar 101 que ocupa en el ranking del mundo, algo insospechado hace no poco tiempo.
En la actualidad su alegría desborda los límites, pues en el momento de esta entrevista con JIT apenas habían transcurrido unas horas desde que su esposa Mayde le diera su más preciada medalla, una bella niña a la cual nombraron Elianis.
¿Cómo llegas al bádminton?
Surgió de la nada, sorpresivamente, porque un buen día Luis Alberto Lara, mi primer entrenador, fue a la escuela primaria Rafael Carini, donde cursaba el tercer grado, y me inscribí.
¿A qué atribuyes tu desarrollo?
Desde el principio tuve la oportunidad de entrenar con atletas de categorías superiores y eso me ayudó a desarrollarme una mentalidad ganadora, a poner el extra en la preparación. Los especialistas me decían que tenía futuro y me fui animando cada vez más a salir adelante y mantenerme enfocado en mis objetivos, sin pensar en los factores que influían negativamente.
¿Prefieres individuales?
He jugado todas las modalidades, o sea también dobles y mixtos, que son las otras. Las tres me gustan igual pero ha sido en el single donde he triunfado. En las otras es necesario compaginar bien con el compañero, hay que tener buen acoplamiento, y no he encontrado una pareja ideal. Durante un tiempo estuve con Alexander Hernández, con quien sí coseché algunos triunfos, pero ya se retiró.
¿Internacionalmente cuál fue tu primer lauro?
Fui campeón infanto-juvenil con nueve años en la categoría sub-11 en el panamericano que se jugó en Cuba en el 98 o el 99.
¿Qué vino después?
Algunas medallas en los torneos Giraldillas hasta que en el 2007 gané el título panamericano sub-19 en Guadalajara, semanas después de ser quinto en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, evento que creo marcó una nueva etapa en mi carrera.
¿Por qué?
Río fue un torneo exigente, era muy joven y resultó mi debut a ese nivel. Tuve que superarme no solo a mí mismo, sino a grandes rivales y por muy poco no accedo al podio, al perder con el estadounidense Erick Cook por el pase a las medallas.
Hace apenas un año convertiste sueños en realidad al terminar segundo en los Juegos Panamericanos en la propia Guadalajara. ¿Cómo recuerdas ese resultado que te convirtió en el primer medallista de Cuba de ese deporte a tal nivel?
Como te decía Río de Janeiro fue una escuela, y de ahí tomé la experiencia con la seguridad de que podía tener un mejor rendimiento. A Guadalajara llegué muy motivado y mentalizado de que sí podía. Mi pronóstico era bronce, y conseguir el subtítulo fue un momento de alegría y de mucha emoción. Me siento orgulloso, sé que puedo decir que fui el primer cubano medallista panamericano en mi deporte y eso es muy importante para mí. Además, en lo personal cumplí la promesa que le había hecho a mi madre: un resultado en un evento importante para dedicárselo.
Fuiste el que tuvo más partidos allí. ¿Es cierto que llegaste cansado a la final contra el guatemalteco Kevin Cordon?
En Guadalajara me ayudó la excelente preparación y mi total concentración en la obtención de un buen resultado. Fui paso a paso y no me desesperé. La final fue mi juego 15, pues desarrollé cuatro en dobles con Ronald Toledo y cuatro en dobles mixtos con María Lucía Hernández, quedando en ambas modalidades en los puestos del 5 al 8. En singles fueron seis, los tres últimos muy exigentes.
Define la final contra Cordon.
Exigente. Kevin a pesar de ser de Guatemala no está en Guatemala. Ha participado en campeonatos mundiales, dos juegos olímpicos, Grand Prix. En Guadalajara solo jugó singles. Nada de eso es una justificación para mi derrota, sino lo contrario, motivo para seguir esforzándome más. Él es el actual 34 del mundo. Es zurdo y cuando se le enfrenta hay que cambiar la táctica. Pese a que es alto, es rápido, ligero y muy técnico.
¿Su experiencia fue la clave de la victoria?
Pienso que sí, su sapiencia es mucha sobre todo a la hora de definir tantos, algo que debo consolidar y lo da el juego al máximo nivel. En aquel partido, que tuvo sets de 23-21 y 21-19, la ventaja siempre fue mía pero pequeñeces en los tantos finales me privaron del éxito. Nos hemos enfrentado en los últimos dos años seis veces y me ha superado en cinco.
Ahora eres parte de una beca de la Federación Panamericana que ha influido en tu madurez y crecimiento como deportista.
Ha sido fundamental en mi carrera, como parte de un programa para desarrollar atletas que puedan poner en alto al continente, y eso ha potenciado mucho mi formación, porque me ha propiciado entrenar fuerte y superarme constantemente al estar en contacto con atletas de mucho talento. Pero tampoco puedo dejar de mencionar a la federación cubana, que lleva también gran mérito porque ha trabajado durante muchos años para lograr resultados importantes y en mi caso particular siempre he contado con todo el apoyo por parte de ellos.
¿Qué te caracteriza sobre la cancha de juego?
A pesar de mi estatura de 1,88 centímetros soy fuerte, rápido y resistente. Esos son los elementos fundamentales que han hecho que mi capacidad física sea un eslabón importante ante los contrarios, sobre todo en nuestro continente, porque los jugadores asiáticos y europeos tienen otro tipo de preparación y su nivel de juego es mucho más fuerte y exigente.
Cierra un buen 2012.
Sí, termino este año con el oro en el Giraldilla, acá en La Habana, y en el Abierto de Venezuela, platas en el Abierto de Perú, el panamericano jugado igualmente en ese país, y en el Abierto de Surinam, y el quinto puesto en el Abierto de Sao Paulo.
¿Qué haces por estos días y qué prevés para el inicio de año?
Por ahora descanso al lado de mi familia, en especial de mi esposa y de mi hija que acaba de nacer. Ya en el primer mes del año 2013 parto por dos meses hacia España, a una beca iberoamericana, y debutaré en torneos en el Giraldilla en marzo. Luego regreso a la beca en Perú y proseguiré mi inserción en los eventos del área, por lo que será para mí otro año de trabajo, de tratar de limar las deficiencias para que los resultados sean mucho más satisfactorios y me permitan avanzar hacia el perfeccionamiento de mi juego, que es lo más importante.
Alguna estrategia en específico.
De conjunto con mi entrenador Roberto Mollinedo estamos tratando de ver si puedo insertarme en eventos de más de 2 500 puntos en adelante, que me permitan mejorar posiciones en el ranking y llegar a ubicarme entre los 100 mejores, que me daría la posibilidad de concursar en Grand Prix y en el mundial.
Añadir nuevo comentario