Los activistas del movimiento Ocupa Wall Street (OWS) rechazan categóricamente que las personas y organizaciones que financian las campañas de los candidatos presidenciales, Barack Obama y Mitt Romney, son precisamente las mismas élites que llevaron al país a la recesión: los grandes financistas de la Bolsa de Valores de Nueva York.

A través de un reportaje difundido por la agencia Russia Today, el movimiento de Indignados estadounidenses lamenta que la élite financiera sea la vencedora en los comicios del próximos seis de noviembre, gracias a sus millonarios aportes en la campaña.

"No importa por quién votemos, ganará Wall Street. Este es uno de nuestros mensajes. Votando nos damos cuenta de todo el dinero que estas corporaciones dan a los candidatos. Y no pueden ser objetivos cuando se trata de los intereses de la gran mayoría", señaló el coordinador del movimiento, Mark Bray.

Bray sostiene que la actual campaña presidencial ha sido una de las más caras de la historia, pues los principales patrocinadores de Romney son compañías poderosas de la Bolsa, destacando entre ellas la “tristemente conocida” Goldman Sachs.

En relación a Obama, el activista sostuvo que su apoyo proviene de los actores más importantes del mundo informático: Microsoft y Google.

“Antes de obtener el voto de los ciudadanos, los candidatos deben pasar por otra peculiar carrera: aquella cuyo objetivo es ganar la simpatía del denominado '1%', esa élite que presta apoyo financiero a la campaña”, precisó.

En ese sentido, OWS condena el actual aparato político estadounidense, por permitir que el voto de los directivos de las grandes empresas que orquestan la campaña tenga más peso que el depositado en las urnas por la población.

El movimiento Ocupa nació en el 2011, cuando numerosos activistas salieron a las calles de Wall Street para demostrar su indignación contra la excesiva influencia de las grandes corporaciones sobre las políticas del país y la desigual distribución de la riqueza nacional.