Israel anunció que su poderosa Marina de Guerra impedirá la llegada a Gaza de una flotilla humanitaria internacional dirigida a la población de ese territorio, bloqueado por aire, mar y tierra hace casi seis años.

La flotilla de embarcaciones civiles, organizada por pacifistas de varios países, recibió autorización de zarpar de las autoridades italianas y se proponen llegar a la Franja en "pocas semanas", acorde con sus organizadores.

El territorio palestino fue sellado por las autoridades israelíes de ocupación después de su retirada en 2006, colofón de una ola de bombardeos masivos de la aviación y la artillería a la que llamaron operación Plomo Fundido que ocasionaron más de mil 400 muertos civiles y la destrucción de la infraestructura.

Semanas atrás el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, reveló que Tel Aviv sopesa la posibilidad de reocupar la zona.

Israel no está muy preocupado por el tema, dijo una vocera militar israelí, según la cual, la Marina de Guerra tendió un "cordón de seguridad" que aísla aún más a la Franja de Gaza, una de las zonas más pobres y densamente pobladas del mundo, cuyos habitantes tienen que recurrir a cualquier método para subsistir.

El antecedente más próximo de una operación similar fue la Flotilla Libertad de Gaza, en la que participaron súbditos turcos; nueve activistas murieron en el asalto de las tropas especiales israelíes para evitar el desembarco de las medicinas y alimentos.

Las autoridades turcas demandaron excusas, pero las de Israel rehusaron, lo que provocó un enfriamiento de las cordiales relaciones entre ambos.