Setién la lía en el Bernabéu

Con dos puntos de ventaja, y su rival en un momento muy delicado tras caer entre semana en casa en la Liga de Campeones, los culés visitaban el feudo madridista, donde últimamente las cosas les habían salido muy bien.

El guión iba bien hasta el primer tiempo, en el cual no dominaron, pero sí controlaron el partido, y tuvieron las ocasiones más claras, abortadas por un inmenso Thibaut Courtois. Tras el descanso, parece que pensaron que luego de ese periodo inicial el gol llegaría tarde o temprano, pero no fue así.

La presión asfixiante del Madrid comenzó a hacer efecto en la zaga catalana, y aparecieron los errores. La misma presión que había aplicado el once merengue en sus más recientes partidos, solo que esta vez lograron mantenerla los 90 minutos, y no 70 y 75 como en las derrotas previas, sentenciadas en los minutos finales.

Ahí llegó el momento del técnico Quique Setién para dar el tiro de gracia, y lo que hizo fue sacar a Arturo Vidal, que no le daba salida, pero al menos le aseguraba contención, para meter al flamante fichaje de invierno, Braithwaite. Si bien el chileno no estaba aportando mucho, al menos equilibraba la batalla en el centro del campo, precisamente donde el Barca estaba atascado, y si lo iba a sacar, era por otro de su perfil, como Rakitic, al cual apeló en el minuto 81. De ahí en adelante, fue casi un recital de los merengues, salvo un par de internadas, una del propio Braithwaite, y otra de Messi, que salvó in extremis Marcelo.

Otra jugada de carambola propició el tanto de Vinicius, ¿Cuándo no? El brasileño fue el más incisivo de los locales, pero siguió fiel a su estampa: necesita 10 para finalizar una. No todos los días se pueden tener 10 oportunidades, pero este domingo se enfrascó en un duelo a muerte con Semedo y al final la hizo, luego de fallar unas cuantas.

En esos últimos 20 minutos era flagrante la desconexión de los blaugranas, y los blancos robaban constantemente balones que pudieron dejar un marcador de escándalo. Sine embargo, fue un recién ingresado, que prácticamente no ha tenido minutos en toda la temporada, quien apenas entrado al campo consiguió la otra anotación. Con la falta de gol que han sufrido los de Zidane, Mariano puede haberse ganado el derecho de al menos figurar como primer cambio ofensivo.

La Liga no está decidida ni mucho menos, pero esta oportunidad fallada dejará tocados a los barcelonistas, y desde ahora les toca esperar por otro tropiezo de sus enconados rivales, de aquí a la fecha 38.