Mediación y guerra en ambiente sirio
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El presidente sirio, Bashar al-Assad, debe recibir hoy al enviado de la ONU, Lakhdar Brahimi, en misión mediadora, mientras en el país prosiguen los enfrentamientos armados.
Tras su arribo a Siria, Brahimi, convencido de las dificultades que enfrenta en su misión, advirtió que "hay una gran crisis y creo que se está agravando", aunque, aparentemente, dijo, "nadie está en desacuerdo con la necesidad de detener el derramamiento de la sangre y restaurar la armonía".
Durante su estancia, el excanciller argelino se reunió con autoridades locales y con opositores, para medir posiciones y buscar reacciones ante nuevas propuestas que pudieran emerger de su gira por la región, aunque el plan de su antecesor, Kofi Annan, se mantiene como la opción más viable.
La víspera, tuvo un encuentro, entre otros, con Feng Biao, consejero político de la Embajada de China en Damasco.
Mientras prosiguen apelaciones como la del papa Benedicto XVI para que se detenga el envío de armas a Siria, ya que la guerra no podrá seguir si se detienen esos suministros, indicó.
En este sentido, el diario británico The Times denunció este viernes la llegada al puerto turco de Iskenderun del barco libio Victoria, con cerca de 400 toneladas de armas con destino a las bandas irregulares sirias y a los mercenarios que participan en el conflicto.
La fuente señaló que muchos de esos pertrechos bélicos ya están en este país, incluido cohetes SAM-7 (Misil Supeficie-Aire), lo que pudiera dar una nueva dimensión a los enfrentamientos e intensificar la violencia.
En la última semana, fuerzas del Ejercito Árabe Sirio propinaron fuertes golpes al abastecimiento logístico de las bandas armas y decomisó transportes, muchos procedentes de naciones vecinas, con abundantes cargamentos de fusiles, lanzacohetes RPG y equipos de comunicación, entre otros.
Ahora los combates se desplazan hacia el interior de la provincia de Damasco Campo y se mantienen en otras del país, en especial en Alepo, áreas rurales de Homs, Hama y Deraa, donde las fuerzas gubernamentales intensificaron en los últimos días las operaciones de limpieza.
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