Serán procesados tanto el violador como provocadores del desorden en Santiago de Cuba
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Tras conocerse el lamentable incidente de una violación en Santiago de Cuba, la menor fue asistida en una institución hospitalaria, donde se atendió con prontitud y actualmente su vida se encuentra fuera de peligro, informó el canal territorial Tele Turquino.
Según la información ofrecida, quien cometió el delito ya confesó, se encuentra a disposición de la justicia, y dada la gravedad de tan atroz acto, sin dudas, caerá sobre él todo el peso de la ley.
Fuentes oficiales detallaron al medio que, luego de que el implicado perpetrara el hecho, y al merodear un área del bloque J del distrito José Martí, en esa provincia, fue identificado y fue objeto de persecución por parte de varias personas. Este momento de gran sensibilidad fue aprovechado por elementos inescrupulosos y oportunistas que, valiéndose del rechazo popular, convirtieron la situación en una alteración del orden público.
El suceso resulta repudiable y es comprensible que suscite la indignación del pueblo, educado en los valores martianos y fidelistas, donde las niñas, los niños, los adolescentes y jóvenes, constituyen prioridad máxima para el Estado y el Gobierno cubano. Sin embargo, tal situación, que nada tiene que ver con nuestro Estado de Derecho, debe servir de alerta para la población, en aras de no dejarse confundir por quienes desean sembrar el desorden, el caos y la indisciplina social.
Sin embargo, destacó Tele Turquino, en situaciones tan adversas siempre hay quienes muestran una actitud digna y meritoria, como es el caso de la integrante de la PNR encargada de conducir al implicado. La oficial mantuvo una actitud que puede definirse como heroica en medio del altercado, cumpliendo con su deber de proteger al detenido, incluso cuando peligraba su integridad física, hecho que desacredita las campañas que desde el exterior se han tejido para desconocer los valores de nuestras fuerzas policiales.
En el reporte de Tele Turquino se expresó que, en nuestro país, como en cualquier sociedad civilizada, no proceden las manifestaciones de barbarie, por muy deplorables que sean los hechos delictivos. Nunca será apropiado tomar la justicia por nuestras propias manos.
Confiemos en el accionar de las fuerzas del orden público y de los tribunales ante un hecho que, por su gravedad, será severamente castigado.
La ley y el orden
Durante el programa televisivo el teniente coronel Leonardo Castillo Domínguez, jefe del Órgano de Investigación Criminal del Ministerio del Interior en esa provincia, ofreció detalles de los pasos dados desde que les fuera notificado ese lamentable suceso.
«Se constituyó una guardia operativa integrada por especialistas de la Unidad Provincial y se realizaron todas las acciones de instrucción previstas. Una vez identificado el comisor del delito se procedió a su localización y detención», dijo Castillo Domínguez, quien explicó que la población, que ya conocía del hecho, localizó al delincuente y salió en su persecución.
«No obstante, la actuación de la policía evitó que se produjeran otros hechos. La investigación demostró la participación del individuo en este acto tan denigrante; se encuentra detenido y continúa el proceso investigativo, que lo llevará al juicio oral. Tenemos que dejar a los órganos de justicia que se encarguen de impartirla».
El teniente coronel José Luis Agustín Antomarchí, segundo jefe de la Policía Nacional Revolucionaria en Santiago de Cuba, destacó la actuación de la policía, que actuó para detener al delincuente y a la vez para protegerlo de quienes lo perseguían indignados. Ratificó que se procedió de acuerdo con lo establecido y que en ningún momento las fuerzas del orden público maltrataron a la población, aunque hubo elementos que aprovecharon oportunistamente el incidente para agredir a los agentes.
Rolando Reyes Speck, fiscal del Departamento de Procesos Penales de la Fiscalía Provincial, argumentó que tanto el violador de la menor, como los individuos que aprovecharon la indignación del pueblo para armar desorden serán procesados con todas las garantías. «Toda persona que comete un delito, por aberrante que éste parezca o sea, tiene derechos legales. Nuestras leyes establecen garantías procesales para llevar a efecto el sumario contra el presunto autor, quien va a ser llevado a juicio, y un tribunal competente determinará la responsabilidad de esta persona», dijo el fiscal.
La doctora en Ciencias Darina Ortega León, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente, ratificó que «existen los órganos competentes para investigar y juzgar los hechos y a nosotros los ciudadanos nos corresponde respetar la legislación. Somos una sociedad respetuosa de la ley, podemos ir en contra de lo mal hecho, pero con apego al marco constitucional», concluyó.
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