El objetivo es ayudar para avanzar

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El objetivo es ayudar para avanzar
Fecha de publicación: 
30 Enero 2020
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“Este policlínico está ‘buenísimo’ desde que reabrió nos hemos quitado una cantidad de problemas que usted no se imagina. Antes para hacernos algunos exámenes teníamos que ir para Artemisa (la ciudad) o incluso para La Habana”.

Ella es una de las tantas personas que estaban este jueves allí. Escena cotidiana en el policlínico Orlando Santana Valdés. Esta vez, empero, era diferente.

Por los pasillos se corría la voz de “que Díaz-Canel viene para acá”.

La instalación de salud es, sin dudas, “una joyita”, insiste María, la marieleña. El Jefe de Estado llegó a cumplir un pedido: asistir a la reinauguración del centro, en la que participaron entidades del municipio que ahora fueron reconocidas.

Fue precisamente por aquí por donde comenzó su estancia en la provincia de Artemisa, el Presidente de la República, Miguel Díaz Canel-Bermúdez, al frente de la segunda visita gubernamental a la provincia, en la que también intervinieron el Vicepresidente Salvador Valdés Mesa; el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, varios vicepremieres; ministras, ministros y varios viceministros.

El policlínico Orlando Santana Valdés fue objeto de una rehabilitación general que le ha permitido brindar una atención de excelencia de la mano de sus doctores, enfermeras, técnicos de la salud y demás trabajadores.

El servicio beneficia a más de 34 000 habitantes en su área de salud, de las dos que tiene el municipio.

También está habilitada una sala para la atención a extranjeros, fundamentalmente a quienes laboran en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).

Se brindan aquí más de una treintena de servicios, once de ellos nuevos en la institución, para lo que se ha dispuesto de tecnologías médicas de las más nuevas a nivel internacional.

Alejandro Samé Santana, director del centro, señala, por ejemplo, que desde agosto -cuando empezaron las primeras consultas- se han realizado más de 200 cirugías menores y casi igual número de endoscopías.

“Eso ha tenido un gran impacto en la población, que no tiene que trasladarse fuera del municipio para recibir esas atenciones”, nos señala.

Policlínico docente con servicio hospitalario, dispone de dos salas de medicina con 40 camas; una terapia para estabilizar casos de urgencia, muchos de los cuales son solucionados aquí mismo y otros remitidos a los hospitales de la provincia.

Cuenta además con un hogar materno con 27 camas, por lo general siempre ocupadas, y donde se atiende y da seguimiento a embarazadas de alto riesgo, como los casos de anemia, hipertensión, sepsis urinarias, o embarazadas con riesgo geográfico al vivir relativamente alejadas para acudir con prontitud a la atención especializada.

El área de salud del policlínico dispone de 28 consultorios del médico de la familia y cinco postas médicas. El pasado año la mortalidad infantil en la zona fue de 2,9 por mil nacidos vivos y no hubo muertes maternas.

En el acto de reinauguración participaron además el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, la primera secretaria del Partido en la provincia, Gladys Martínez Verdecia; los ministros de Salud, José Ángel Portal Miranda, y de la Construcción, René Mesa Villafañas, y el gobernador de Artemisa, Ricardo Concepción Rodríguez.

UNA PLANTA QUE NACIÓ PARA EXPORTAR

También en el municipio de Mariel, a unos 35 kilómetros de la capital de la provincia de Artemisa, continuó la agenda del Presidente Díaz-Canel, donde visitó la fábrica de cemento René Arcay, una planta que, al decir de sus trabajadores y directivos, “nació para exportar”.

Y esa vocación no se puede perder, subrayó por su parte el mandatario cubano. La exportación, además de ofrecer sostenibilidad a la propia instalación, deja ingresos frescos al país, insistió.

Previo al recorrido por áreas de la industria, directivos de la empresa explicaron el comportamiento de las producciones en los últimos meses, en lo cual ha tenido una incidencia fundamental el hecho de que, producto a las presiones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al pueblo de Cuba por el gobierno de EE.UU., y la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, el socio extranjero de la fábrica decidió retirarse de la misma a finales de abril de 2018.

Tal realidad provocó, en esencia, que apenas pudieran ser exportadas durante el pasado año 41 428 toneladas de cemento, cifras que debieron alcanzar las 200 mil toneladas. No obstante, aseguró el director de la entidad, Ariel Torres Viamonte, en ningún momento se dejó de producir, y si bien el plan diseñado apenas se cumplió al 67 por ciento, más de 400 mil toneladas de cemento fueron aprovechadas en diferentes inversiones del país, fundamentalmente en la construcción de viviendas.

Para el 2020, año en que se han propuesto más de 590 mil toneladas, en la René Arcay tienen claras estrategias de trabajo, entre las que sobresalen la mejora del estado técnico de la planta; insertarse como usuario en la ZEDM; retomar las exportaciones; y cambiar la matriz energética de consumo.

Esta es una empresa -comentó Díaz-Canel- que puede convertirse en un importante rubro exportable y además contribuir en gran medida al desarrollo de inversiones que se han previsto en el país.

Acompañado por el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández; el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña; así como por los principales dirigentes de Partido y el Gobierno de la provincia, el Presidente de la República insistió en la prioridad que se debe dar al cambio en matriz energética de la fábrica, en cuyos techos se pueden instalar paneles solares y así disminuir los costos de producción.

INVERSIÓN IMPORTANTE

El Presidente cubano pasó revista luego a las inversiones que se ejecutan en la central termoeléctrica (CTE) Máximo Gómez, del Mariel, que actualmente tiene un potencial de generación de unos 600 MW y en el transcurso del año subirá otros 100 MW.

El incremento será fruto de la sincronización al sistema de una nueva unidad térmica de fabricación eslovaca, cuya caldera está especialmente hecha para quemar crudo cubano.
 
La Unidad No.6 se erige sobre los cimientos e infraestructura de una máquina antigua. La inversión empezó a fraguarse en el año 2016, tiene un costo de unos 90 millones de pesos en moneda total, y debe comenzar a generar en agosto de este año para aportar unos 560 GWH durante sus 30 años de vida útil.

El mandatario cubano (a quien a la vista de estos redactores se le vio entusiasta por la magnitud de la obra -que va en el camino de la mayor autosuficiencia energética posible que necesita el país- y por la preparación de los jóvenes ingenieros que la dirigen) calificó la inversión como muy importante y defendió el empleo de producciones cubanas en este tipo de inversión, como, por ejemplo, estructuras metálicas de uso general que ya se hacen en el país de forma competitiva.

También subrayó que la capacitación y preparación de los técnicos nuestros involucrados en la obra constituye un conocimiento que puede aprovecharse para la exportación de servicios especializados en el área electro-energética.

La capacidad instalada en la CTE del Mariel se basa en unidades térmicas que procesan crudo nacional y en motores fuel oil. Emplea una mínima porción diésel -solo para algunas acciones técnicas-, lo cual fue destacado por el Presidente.

Además de la planta de 100 MW eslovaca, en esta central termoeléctrica se instalará una de las cuatro unidades térmicas de 200 MW cada una que fueron concertadas con Rusia por más de mil millones de dólares.

La inversión se encuentra en la llamada fase de ingeniería conceptual, en noviembre debe comenzar el movimiento de tierra para su ensamblaje, y deberá sincronizarse al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) en agosto de 2023, año que parece lejos, pero «con lo rápido que va la vida», ya casi está aquí.

Acompañado por el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández y Liván Arronte Cruz, titular de Energía y Minas, el Presidente Díaz-Canel, como es su costumbre, recorrió la instalación y conversó con los obreros a pie de obra.

EN EL JARDÍN

La jornada de trabajo matutina del Presidente Díaz-Canel concluyó en el municipio de Artemisa, donde también estuvo acompañado por el viceprimer ministro Gil Fernández y el titular de la Construcción, René Mesa Villafaña.

A unos seis kilómetros de la capital provincial llegó el mandatario hasta el centro de producción local de materiales de la construcción El Jardín, un lugar donde se han ido consolidando las capacidades para, cuando la disponibilidad de recursos lo permita, producir los elementos necesarios para edificar una vivienda diaria.

El ingenio y laboriosidad de quienes allí laboran ha permitido ir encontrando alternativas que, además de respaldar la fabricación de bloques, tanques para agua, lavaderos de hormigón y elementos de piso, ha permitido reactivar la confección de numerosos elementos de cerámica a partir del empleo del barro que yace a poca distancia de allí.

Producir ladrillos es estratégico, aseguró al Jefe de Estado el administrador del centro, Obi Fonseca, quien comentó además sobre las potencialidades de la línea para fabricar ladrillos, de muy buena calidad y aceptación. El horno de que disponemos -explicó- funciona con madera y desechos de carpintería, por tanto no incurrimos en gastos de electricidad por este concepto.

“¿Y teja? ¿Fabrican?”, se interesó por conocer el mandatario cubano, haciendo énfasis en cuánto podrían esas producciones aliviar en la provincia las necesidades de elementos de techo.

La teja es muy exigente, argumentaron especialistas, además de que “no disponemos de la tecnología ni la experiencias requeridas para fabricarla”.

Hasta este centro son trasladados también escombros provenientes de obras que se derrumban en la provincia y que son aprovechados con la remolida para volver a fabricar materiales como bloques y otros elementos de hormigón.

Aprovechar todas las potencialidades es vital, enfatizó el Presidente de la República, como también lo es continuar buscando alternativas que posibiliten diseñar y construir diferentes tipos de fachada en los que se emplee la menor cantidad de pintura posible.

COMO PARA NO ABURRIRSE

A colocar el acervo científico de la Universidad de Artemisa (AU) en función de la investigación, y esta a su vez convertirla en innovación, llamó el Presidente cubano en el encuentro con el claustro y el estudiantado.

La reunión fue conducida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, quien destacó el gran potencial del centro de alto estudios para desarrollar un eficaz vínculo universidad-economía a partir de las necesidades locales.

Fue la primera jornada de este tipo realizada en las visitas gubernamentales al territorio, por lo cual ahora se ciñó a la presentación por cerca de una docena de ministerios, casi todos representados por sus titulares, de las demandas de investigación y soluciones (innovación) que requiere la provincia.

Inicialmente, las autoridades universitarias, en voz de su rector, el Doctor en ciencias Carlos Eduardo Suárez Ponciano, expusieron los proyectos de investigación que desarrollan y los nexos con las entidades económicas y sociales de la jurisdicción, tanto para la formación de grado, posgrado y maestrías del personal vinculado directamente a la producción y los servicios, como las labores docentes que realizan estos en la UA, liderados por destacados ingenieros y licenciados.

Entre los resultados científicos que la universidad gestionan llevar a la producción están un nuevo clon de ajo, una variedad de frutabomba y otras de arroz, todas adaptadas a las condiciones agrícolas de Artemisa, informó el profesor Humberto García Valdés, vicerrector primero de la UA.

Tras un largo y enjundioso debate, Díaz-Canel indicó seguir formando una masa crítica de doctores en todos los saberes. Así habrá más profesores para dirigir proyectos y hacer posgrados, maestrías y doctorados, y enfrentar con éxito las problemáticas que aquí se tienen.

Llamó a convertir la UA en líder de la innovación en el territorio; a ser parte de los procesos de informatización de la sociedad en sus dos vertientes, gobierno electrónico y comercio electrónico; y trabajar e investigar para romper las trabas que limita a las fuerzas productivas y a la economía.

Orientó a seguido que la institución debe tener presencia en los polos productivos agropecuarios del territorio, y en los proyectos para poner a producir los suelos antes dedicados a la caña de azúcar; así como trabajar en función del ahorro y uso más eficiente de la energía, habida cuenta que Artemisa es una gran generadora de electricidad con sus plantas tradicionales y las fuentes renovables de energía.

Llamó también a que los procesos innovadores del centro de altos estudios deben enfocarse en las industrias del territorio, la administración pública... “Con todas estas tareas, es como para no aburrirse”, dijo al auditorio, no sin antes recomendarles la elaboración de estudios prospectivos que permitan planificar el desarrollo futuro de la provincia.

PONER A PRODUCIR TODO DE LO QUE DISPONEMOS

Lograr la soberanía alimentaria es un propósito ampliamente respaldado y potenciado por el Gobierno cubano en toda la Isla. De ahí que, desde la anterior visita del Consejo de Ministros a la provincia de Sancti Spíritus, se decidió incluir en la agenda de trabajo el análisis de cómo se comportan en los diferentes territorios los programas de autoabastecimiento municipal y de la agricultura urbana y suburbana.

En la reunión para pasar revista a este asunto realizada en la provincia de Artemisa, que estuvo dirigida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y encabezada por el Presidente de la República, el titular de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, enfatizó en la necesidad de que los cultivos se siembren teniendo en cuenta las característica de los diferentes suelos que existen a lo largo del territorio occidental. Es importante saber –reflexionó- qué alimentos subsisten mejor en cada uno de ellos para verdaderamente obtener resultados que repercutan en una mayor oferta a la población.

La provincia –destacó el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa-, tiene la responsabilidad de producir grandes volúmenes de alimentos para el país, no solo para la capital cubana, realidad que lógicamente demanda mayores ritmos de producción e impone retos, dentro de los cuales no se puede abandonar ni por un momento todo lo que el territorio urge para el autoabastecimiento local.

Sobre deficiencias e incumplimientos, y la incuestionable necesidad de cambiar modos de hacer en aquellos lugares donde los métodos hasta ahora empleados no han dado resultados, se debatió también en el encuentro, donde el Presidente Díaz-Canel insistió en que se debe volver a analizar la distribución que se hizo sobre las tierras antes cañeras.

Recordemos que en los lugares donde se cerraron los centrales el propósito era poner a producir alimentos en la mayoría de sus tierras, y no siempre se ha logrado, comentó. Tenemos un recurso importantísimo que es la tierra –enfatizó-; y hay que ponerlo a producir.

Más adelante en la jornada vespertina tuvo lugar la acostumbrada reunión para evaluar el comportamiento de la Política de la Vivienda, que en este territorio fue cumplida en su primer año no sin haberse enfrentado algunas deficiencias que pudieron enmendarse en el último trimestre de 2019.

Al analizar el tema se explicó que todavía persisten atrasos en cuanto a la terminación de las células básicas y la resolución de las afectaciones climatológicas. En tanto, los municipios de Artemisa y Candelaria fueron los que tuvieron un panorama más complejo en el pasado calendario, lo cual han logrado revertir a inicios de 2020.

Como máxima del trabajo cotidiano –valoró el Primer Ministro- se debe mantener la calidad de la vivienda, trabajar sin chapucerías. En tal sentido, explicaron directivos de la provincia, se ha incrementado la exigencia.

“Aquí nadie puede incumplir, pero preferimos explicar un incumplimiento que entregar viviendas con problemas de calidad”, aseguró el recién electo Gobernador de Artemisa, Ricardo Concepción Rodríguez.

El Presidente de la República subrayó que todo lo que hagamos para dar respuesta al Programa de la Vivienda debe tener calidad, pues no tiene sentido gastar materiales para luego darnos cuentas de que los inmuebles carecen de ella. De ahí su insistencia en perfeccionar los sistemas de trabajo y mantener chequeos sistemáticos en los diferentes momentos de ejecución.

Muy asociado a la calidad –refirió- está también el asunto de las rehabilitaciones, tema en el cual deben priorizarse las acciones que realmente contribuyen a mejorar las viviendas y el fondo habitacional. “Con solo pintar las edificaciones no vamos a resolver el problema, el trabajo tiene que ir mucho más allá”, reflexionó.

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