Evo Morales emitirá hoy desde Argentina último informe de su gestión presidencial
especiales
Desde el Estadio Deportivo Español, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, la capital argentina, el líder indígena, que debió interrumpir su mandato el pasado 10 noviembre obligado por un golpe de Estado, encabezará una movilización que exigirá cese del gobierno golpista en aras de restablecer la institucionalidad del país sudamericano.
Mediante la red social Twitter, Morales invitó a los argentinos y bolivianos residentes en la nación austral a participar en el acto de solidaridad para celebrar los 14 años de la Revolución Democrática y Cultural del Estado Plurinacional de Bolivia.
Esta marcha será replicada en varias ciudades del mundo desde donde se exigirá el restablecimiento de la democracia boliviana.
Asimismo, en Bolivia tendrá lugar una movilización nacional convocada por los seguidores del Movimiento Al Socialismo (MAS) en los nueve departamentos de la nación, quienes auguran que serán concentraciones pacíficas sin la intromisión de las fuerzas policiales.
No obstante, el Ejecutivo de facto liderado por la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, con el supuesto argumento de evitar posibles actos de violencia, ordenó desde el pasado jueves que 70 mil efectivos policiales y militares estén en las calles de las diferentes ciudades del país en tareas de patrullaje.
A diferencia de otros años en Bolivia, donde se emitía el mensaje presidencial en sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional, para luego seguir con el desfile de las distintas organizaciones sociales, este miércoles solo se espera el informe de Áñez.
Ante ese escenario, la dirigente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Segundina Orellana, aseguró que las radios comunitarias, -medios perseguidos por el régimen golpista-, no transmitirán el discurso de la mandataria de facto.
'Nosotros, el día 22, vamos a escuchar el informe de nuestro presidente Evo Morales Ayma, por eso estamos atentos en vigilia', escribió en Twitter la líder cocalera.
El 10 de noviembre altos mandos militares y de la policía obligaron a Morales a renunciar al cargo, en un ambiente de denuncias de fraude electoral, un motín policial y manifestaciones convocadas por los cívicos.
Desde antes de las elecciones generales del 20 de octubre y en las que resultó ganador el primer presidente indígena de Bolivia con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre Carlos Mesa, su rival más cercano, los sectores radicales de la derecha advertían que no reconocerían su victoria y ya cantaban un supuesto fraude.
Ante esa ruptura del hilo institucional, Morales primero convocó a nuevas elecciones, pero ante las amenazas de sectores extremistas, se vio obligado a renunciar para evitar un baño de sangre.
Añadir nuevo comentario