Más cubanas en Salón de la Fama del voleibol internacional

La villaclareña se suma a las tres veces campeonas olímpicas Mireya Luis (exaltada en el año 2004) y Regla Torres (2001), y a Magaly Carvajal (2011), doble dorada bajo los cinco aros, sin dudas las mejores jugadoras de la historia del deporte de la malla alta en la Isla.

Vale recordar que por Cuba también se encuentra en el Salón, que desde 1985 estimula a legendarios jugadores y entrenadores de ambos sexos desde su sede en Massachusetts (Estados Unidos) Eugenio George, quien entró en 2005, casi una década antes de fallecer.

Volviendo a Mirka, me llamó la atención su nombramiento porque no fue titular habitual en el seleccionado cubano, y aunque cuando lo hizo brilló (mereció el premio individual a la mejor bloqueadora en la Copa del Mundo de Japón 1999, en la que tuvo que sustituir a Regla Torres), siempre pensé que antes llegarían otras con mayor protagonismo.

Sin ir muy lejos, de su misma generación creo que debió entrar antes Regla Bell, uno de los pesos pesados de esa plantilla, y si me apuran un poco incluso las pasadoras Marlenis Costa y Taimaris Agüero, esta última luego con la vitrina de trofeos aumentada en la selección de Italia.

Pero también me llama la atención que no hay nadie de la anterior generación de Morenas del Caribe, cuando, por lo menos, debió tomarse en cuenta a Mercedes Pérez e Imilsis Téllez, por solo mencionar a dos.

Para los malpensados, que nunca faltan, esto no resta mérito alguno a Mirka. Al contrario, nos hace pensar que si ella entró, varias de nuestras compatriotas engrosarán el listado en los años venideros, merced a sus impresionantes actuaciones internacionales.

Al final eso es lo que nos llena de orgullo, que el voleibol femenino cubano, desgraciadamente venido a menos en la última década, haya dejado una huella tan profunda en la historia de este deporte.