El número de delitos de odio contra latinos o hispanos aumentó considerablemente en 2018 en Estados Unidos, informó el martes el FBI, en ataques que en general apuntaron vez más a las personas en lugar de a la propiedad.

El informe mostró un aumento del 21% en el número de víctimas de ataques contra latinos.

El reporte coincide con un debate en curso sobre las políticas de inmigración de línea dura del presidente Donald Trump. También se da tras un tiroteo en agosto en un Walmart en El Paso, Texas, en el que un hombre armado dijo a la policía que su objetivo era asesinar mexicanos.

“Estamos viendo un cambio de objetivo”, dijo Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo en la Universidad Estatal de California, en San Bernardino.

“Los ataques contra musulmanes alcanzaron su punto máximo alrededor de 2016, cuando el terrorismo era la gran preocupación (...) Ahora la inmigración es el problema número uno y los latinos son los están siendo atacados”.

Hubo 671 víctimas en incidentes antilatinos o hispanos en 2018, frente a 527 el año anterior, dijo el FBI en su informe anual de Estadísticas de Crímenes de Odio.

La oficina sostuvo que los delitos de odio en general disminuyeron ligeramente en 2018 después de tres años de alzas, con 7.120 incidentes reportados. La agencia no ofreció una razón para la baja.

Los crímenes de odio contra los negros cayeron al mínimo desde que el FBI comenzó a publicar los datos en 1992. Los incidentes que involucran prejuicios contra ese sector de la población representaron el 27% del total. Esa cifra se compara con el máximo de 1996, cuando fueron un 46% de los ataques reportados.

Los datos del FBI muestran un aumento del 11,7% en el número de delitos de odio que involucraron un asalto físico o verbal contra alguien en 2018. En tanto, la cantidad de homicidios por odio alcanzó su nivel más alto hasta el momento con 24 víctimas de asesinato.

El informe también mostró que los blancos constituían el 53,6% de los perpetradores identificados que llevaron a cabo los ataques, un alza de casi 3 puntos porcentuales. El porcentaje de agresores negros, en tanto, subió 2,7 puntos.