Rechaza México en OEA golpe en Bolivia y critica silencio de Almagro
especiales
La embajadora mexicana Luz Elena Baños denunció la falta de un pronunciamiento profundo por parte de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), frente a los graves acontecimientos que se precipitaron el domingo 10 de noviembre.
'El secretario general, que despliega una constante e inusitada actividad mediática ha permanecido también sorpresivamente callado', con excepción de un comunicado del 10 de noviembre, ante el desbordamiento de la violencia y el peligro en el que se encuentra la vida de muchas personas, sin atribularse demasiado, para proteger con urgencia la democracia y los derechos humanos.
Nos preguntamos, ¿cuáles son sus prioridades, cuáles son sus preocupaciones, cuáles son sus responsabilidades y sus urgencias?', al cuestionar a Almagro.
La diplomática expuso la posición del presidente Andrés Manuel López Obrador de que 'deben quedar atrás los días aciagos y dolorosos donde las fuerzas armadas deponían y sostenían gobiernos'.
Dijo que México rechaza categóricamente el golpe de estado contra el gobierno del expresidente de Bolivia Evo Morales y demanda a los estados miembros de este organismo a acompañar a la nación sudamericana 'sin tentaciones de intervención'.
En la sesión extraordinaria convocada de manera urgente por el gobierno mexicano, la representante de López Obrador expuso 'su seria preocupación ante el grave quebrantamiento del orden constitucional en Bolivia, un estado miembro de esta Organización donde ha sucedido un golpe de Estado, que México condena enérgicamente'.
Estimó que los países miembros de ese organismo interamericano tienen una alta responsabilidad de acompañar a Bolivia en estos momentos de profunda crisis, 'y debemos hacerlo de manera objetiva, responsable y respetuosa de su soberanía y su autodeterminación'.
Hizo un recuento de los eventos que ocurrieron en el país sudamericano. Tras darse a conocer el reporte preliminar de la OEA sobre el reciente ejercicio de auditoría del proceso electoral en Bolivia, el entonces presidente Evo Morales propuso que se realizaran nuevas elecciones.
Sin embargo, después de ese ejercicio democrático, el ejército pidió la renuncia del presidente, quien resolvió presentarla para evitar la violencia y una destructiva guerra civil. La OEA ni hizo nada.
'Consideramos que las presiones que Evo Morales recibió por parte de las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad del país configuran elementos de un escenario de golpe de Estado, lo que México rechaza categóricamente', reiteró.
Añadió que Morales renunció en aras de pacificar a su país y poner un alto a la violencia que venía incrementándose en los últimos días, situación que aún continúa.
'Una decisión sin duda difícil para un mandatario que trabajó de manera decidida para traer justicia social a su país, a los más vulnerables, a los indígenas como él, y logró un crecimiento económico importante.
Añadir nuevo comentario