AMLO: Protegiendo al pueblo
especiales
Gran algarabía levantó, entre los sectores de la oposición mexicana, la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer factible su promesa de crear el Instituto de Salud para el Bienestar, organismo que tendrá como especial labor llevar la atención médica y las medicinas gratuitas y de manera igualitaria a todos los habitantes de México, para lo cual invertirá 40 000 millones de pesos mexicanos (unos 2 000 millones de dólares), en su etapa inicial.
Los detractores de la promesa hecha por AMLO (como le dicen al mandatario) afirman que es mucho el dinero que se dilapidará, y no mencionaron para nada todos los entuertos creados al respecto por el expresidente Vicente Fox —el hombre de la Coca Cola—; al mismo tiempo, la medida sepulta a los corruptos Comisión Nacional de Protección Social en Salud y el Seguro Popular.
A través del Instituto de Salud para el Bienestar, la Secretaría de Salud, en coordinación con las entidades, se hará cargo de organizar, operar, supervisar y evaluar la prestación de los servicios de salubridad general a las personas que no cuenten con seguro social.
La iniciativa de reforma también establece que el Consejo de Salubridad General será el encargado de elaborar el Compendio Nacional de Insumos para la Salud, y prioriza, como un servicio básico de salud, la atención a personas mayores y la salud sexual y reproductiva.
Además, incluye en la lista de profesionales que pueden prescribir medicamentos a los médicos homeópatas y a los enfermeros, pero éstos últimos solo podrán recetar los medicamentos que indique la Secretaría de Salud en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud.
La Comisión Nacional de Protección Social en Salud y el Seguro Popular fueron creados en el 2003 y eran operados por los Regímenes Estatales de Protección Social en Salud, mediante acuerdos de coordinación firmados entre el Ejecutivo Federal.
Más de la mitad de la población en México no cuenta con seguridad social, y el Seguro Popular, después de 15 años en operación, no ha logrado atender a la totalidad de población, no ha cumplido su objetivo.
Lo cierto es que AMLO y el personal de salud se su gobierno ya han visitado más de 80 hospitales en todos el país, y determinado la falta de unos 200 000 médicos.
Además, el mandatario ya ha recorrido todos los municipios y comunidades más marginadas y alejadas de las 32 entidades del país, lo que representa alrededor de 120 000 kilómetros, sobre todo para presentar programas de bienestar, pero también para firmar acuerdos, entre otros.
Desmontando el neoliberalismo
Siempre con la premisa de desmontar los cimientos del modelo neoliberal y la corrupción que inevitablemente asocia a ese régimen, López Obrador tiene, entre sus avances, la derogación de la reforma educativa, sepultar el aeropuerto en Texcoco, el relanzamiento de Pemex como palanca de desarrollo y la creación de la Guardia Nacional, la que se tardará en remodelarse para cumplir su difícil tarea.
También hay avances de sus proyectos estratégicos —Tren Maya, la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, el Istmo de Tehuantepec—, cero endeudamiento público y el acuerdo alcanzado con el sector empresarial para concretar inversiones por 623 000 millones de pesos.
AMLO se apoya en la legitimidad que le dan los 30 millones de votos obtenidos en la elección presidencial que, además, le permiten a su partido mantener el control del Congreso, elemento que no tuvo ninguno de sus tres últimos antecesores.
Desde que llegó a la presidencia de México, y tal como lo había propuesto en su campaña, López Obrador comenzó a otorgar becas a los jóvenes y pensiones a los adultos mayores.
El programa para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, se trata de un apoyo universal a mujeres y hombres de más de 68 años, mediante la entrega directa de una tarjeta bancaria. En las comunidades indígenas, la edad mínima para inscribirse en el programa es de 65 años.
Además, ya se está cumpliendo su plan de austeridad, que comenzó con la supresión de la pensión de cinco millones de pesos a expresidentes, no comprar vehículos nuevos a funcionarios y la subasta de la flota de vehículos de lujo, cuyo dinero se entregó a municipios muy pobres del estado de Oaxaca. Además, se el aumento el salario mínimo en16%, acontecimiento nunca antes visto en los períodos neoliberales.
El dinero que ha ganado el Estado mexicano por la estrategia de austeridad rondan los 113 000 millones de pesos, en el que va incluido la reducción de publicidad a la mitad, la compra de medicamentos por año y la rebaja del sueldo presidencial; asimismo, se conoció que la recaudación de impuestos aumentó cuatro puntos, 5% en comparación con el 2018; la deuda pública no creció y la inflación se redujo 1%.
Y esto es una pequeña muestra de lo que ha hecho y lo que se propone ante tantos problemas que tiene que enfrentar la nación.
Añadir nuevo comentario