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Es cierto que no se puede permitir que la irresponsabilidad destruya la labor de quienes limpian la ciudad. Pero dígame Ud. misma, periodista, cuántas veces ha visto limpiar las paredes de la ciudad? Avíseme para ir a contemplar juntos ese acto. Y dése una vuelta por el túnel de La Habana, que tienen tiempo de sobra para limpiar sus sucias paredes. Es lamentable que pinten el transporte público, las paredes limpias y pintadas de un centro escolar, laboral. Eso sí hay q enfrentarlo.Por qué no hacemos una campaña periodística junto a esta contra los grafitis para que las latas de pintura en la tienda puedan ser comprada por todos, y que cada cubano pinte sus fachadas, sus ventanas, sus rejas sin tener que invertir el salario comopletico de dos años en ese empeño? Y la ciudad y el país luciría más bello y más limpio.