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Cuado todo análisis no lleva lógica, es frecuente el disparate. Así considero a aquellos que tratan de culpar a alguien u disculpar, por las mismas razones a otros. Dónde está lo racional de asociar al DT Víctor Mesa con la acción descabellada de Demis Valdés, el que si bien en un acto frenético cometió tal disparate, debió pensarlo bien, pués pudo ocasionar una más grave lesión a atletas. En ningún caso estoy de acuerdo conque alguien agrada a otra persona, y mucho menos en un noble juego de béisbol, si no s está, al menos en ese momento, fuera de todo juicio racional. Es cierto que Demis cometió tan grave error, y que edebió meditarlo ante de cometerlo, pero puede alguien pasar por alto las acciones de Freddy Asiel Álvarez u otros pitchers que en medio de la soberbia al no pode dominar o estar en desventaja en más de una ocasión acuden a “pegar bola” no solo para despegar, sino para intimidar, por lugares tan peligrosos como la cabeza. Por ejemplo, en esa misma subserie, pudiera decirse casuel el pelotazo dado por Ismel Jiménez (sábado)por la cabeza a Lázaro Herrera en el primer turno de este al home, cuando todos sabemnos que este bateador castiga fuerte al lanzador espirituano. ¿Casualidad, verdad?, que lo sacó del juego. Recuerdan ustedes hace dos años, en el Victoria de Girón, cuando el propio Herrera sacó out en hoime a Yeniet Pérez, al cerrarlo en en home creo qye sin tener todavía la bola, y luego, cuando el receptor fue a batear Freddy Asiel le dio tal pelotazo por el costado que lo sacó de juego. ¿Casual? Cómo abogar porque le pasen la mano a uno, Asiel, y apliquen toda la justicia a otro. Acaso el medio justifica el fin en este caso. La medida debe ser ejemplar, con lo que corrresponde a cada cual. Escuch y veo a algunos colegas de TV y Radio, Julita Osendi y familia, que nada de extraño tiene, apelar porque se revuelva a Asiel al terreno, y se sea feroz con Demis, lo que nada de extraño tiene por llegar de donde llega, pero hay que ser justo, imparcial, que se aplique lo deba, pero lo más importante, que se adopten medidas definitivas, correctas para erradicar el mal de una vez por toda. Sentimos la salida de Freddy Asiel, como también la de Demis, a cada cual juzfado por su error, pero apliquese la lógica y lo justo en su real medida. Fífense, Moré dice que debió expulsarse antes a Freddy Asiel, y así evitar lo que aconteció. Entonces, como mentor, educador, director, por qué esperó y no lo extrajo antes para bien de todos, espectáculo, béisbol y, sobre todo, el bien humano. ¿Entonces, dequién es la culpa?, incluso de Osvaldo de Paula que no aplicó lo correcto en el justo momento, o demás árbitros que no lo advirtieron a tiempo. Muchas veces me poregunto sobre la base del odio villaclareño a Víctor Mesa, y no encuentro respuesta. ¿Por no haber tratado, a entender de ustedes, bien a los peloteros, por no haberles dado un título, porque sus características personales están en desacuerdo con aquellas de los villaclareños? Respeto sus criterios. Estuve ahí cuando la final, y, sinceramente, ni este servidor, ni sus compañeros de prensa, fueron acogidos como creemos merecimos, sin que esto quiera deir que fuimos maltratado, nada de eso, pero el trato ameno, cordial, la sonrisa al visitante, quedó para otro momento. Observé, es cierto, rostros agresivos por el solo hecho de ser matancero, adversario cordial en el deporte, el béisbol, sin nada más, aunque, reconozco, algunas personas me brindaron aprecio y respeto. Por todo gracias, los villaclareños, como pinareños, habaneros, santiagueros, camagüyanos, holguineros y demás paisanos, somos hermanos de tierra y de sentir. Los aprecio y quiero, además de respetarlos. Saludos.
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