Trump, el cancelador, ahora se opone a las listas negras
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Durante una conferencia de prensa celebrada el pasado miércoles, en su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey, el expresidente estadounidense Donald Trump se declaró como el nuevo paladín de la libertad de expresión en las redes sociales al anunciar que interpondrá una demanda colectiva contra Facebook, Twitter y Google.
"Estoy presentando, como representante principal, una demanda colectiva contra las grandes tecnológicas, incluidas Facebook, Google y Twitter, así como sus directores ejecutivos, Mark Zuckerberg, Sundar Pichai y Jack Dorsey", aseguró Trump quien fuera censurado por dichas empresas luego de que sus incitaciones a la violencia provocaran el asalto al Capitolio.
Los tres grupos "implementan una censura ilegal e inconstitucional", añadió el líder republicano de 75 años y "estamos pidiendo a la Corte Federal del Distrito Sur de Florida que ordene el fin inmediato de la censura ilegal y vergonzosa por parte de grupos de redes sociales dirigida a estadounidenses", dijo. "Exigimos (...) el fin del silencio forzado", reclamó.
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"Nos alzamos por la democracia estadounidense al defender los derechos a la libertad de expresión de cada estadounidense: demócrata, republicano, independiente, lo que sea". "Esta demanda es solo el comienzo", añadió.
Según el ex presidente, quien dice ser acompañado en la demanda por miles de ciudadanos que han sido excluidos de redes sociales, su nueva batalla contra la censura busca el fin inmediato de la misma, las listas negras y lo que llama la "cancelación" de personas que comparten sus posiciones políticas.
"Estamos en una pelea que vamos a ganar", dijo además la misma persona que, como bien recuerda el sitio digital Independent, en numerosas ocasiones, tanto antes como durante su mandato, pidió que se multara, despidiera o incluso se encarcelara a sus opositores políticos.
De acuerdo con Independent hasta la cadena de noticias conservadora Fox News, que suele adoptar una postura favorable a Trump en sus comentarios y opciones informativas, sufrió sus ataques durante la campaña electoral de 2016 cuando exigió el despido de la presentadora Megyn Kelly, quien se le enfrentó en numerosas ocasiones, así como del comentarista Karl Rove, de quien dijo que no debería estar en la antena de Fox News.
El sitio digital también recordó cuando su hijo Donald Jr, miembro activo de sus campañas, pidió en Twitter el despido de Kathy Griffin de la CNN por publicar una foto con la cabeza cortada de Trump, y él mismo pidió el despido del presentador de HBO Bill Maher.
Otro tanto sucedió con los medios de comunicación, que cubrieron ampliamente a Trump durante sus campañas y mandato en la Casa Blanca. En 2015, pidió el despido de dos periodistas por su información sobre los manifestantes en uno de sus mítines. Posteriormente boicoteó a la CNN, exigió el despido de los miembros del consejo editorial de The Wall Street Journal y exhortó a sus seguidores a que cancelaran las suscripciones a varios periódicos locales a los que continuamente denominaba como fabricantes de fake news y enemigos del pueblo.
Como si fuera poco, el instinto inquisidor del ahora demandante Trump traspasa las fronteras constitucionales de EEUU.
En octubre de 2019, en vísperas de las elecciones, el entonces todavía presidente, recibió, de manos de uno de los voceros de la mafia anticubana de Miami, una "lista roja" de artistas y personalidades cubanas para que fueran censuradas por su "democrático" gobierno por el simple hecho de pensar diferente o no querer renunciar a vivir en su país.
Cuando el payaso de Youtube le preguntó si podía enviar a la Casa Blanca la "lista roja" de personas que apoyan a la “dictadura” cubana y "reciben visado" para viajar a Estados Unidos, con el fin de que fueran cancelados, el ahora crítico de las listas negras, expresó en tono complaciente:
"Lo haré. Si me das la lista... está bien para mi".
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enrique
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