Tarea para Bukele: Combatir las causas de la violencia
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La disminución de la violencia en El Salvador ha aumentado la popularidad de Bukele. Foto RTVE
Popular, tanto como el colombiano Pachito Eché -el del mambo del cubano Dámaso Pérez Prado- el partido Nuevas Ideas, de Nayib Bukele, arrasó en las elecciones legislativas, como su mentor lo hizo en las presidenciales, con más del 90% de aceptación, a pesar de que dentro y principalmente fuera del país es atacado tanto por fuerzas de izquierda como de derecha.
Respondón ante Estados Unidos, sin embargo, las relaciones entre ambos países son intachables, bajó su tono contra Colombia, diciendo respetar al presidente Petro, hay cambios favorables al parecer con el mandatario de Nicaragua y no hay buenas relaciones con Maduro.
Es algo dicho anteriormente, pero hay que recordar, como también señalar, que no es acertado decir que ataca solamente a la izquierda, cuando dos de los tres ex mandatarios de derecha tienen diversas causas abiertas con probada participación delincuencial, estando dos de ellos en prisión.
Precisamente esta derecha, del partido ARENA, tenía secuestrados el legislativo y la judicatura del país, hasta que el partido de Bukele venció ampliamente en las legislativas, copó el Parlamento y desde allí removió a jueces corruptos -todos de ARENA- que ya le estaban preparando una encerrona, como se la hicieron a Lula en Brasil-, al tiempo que se aprobaba una enmienda para legalizar la presente reelección presidencial.
Es algo bueno reiterar lo anterior, porque en su primer mandato Bukele ha hecho hincapié en el combate a la delincuencia, en el que ha tenido notable éxito, lo cual hizo afianzar y elevar su popularidad, pese a señalamientos de violación de los derechos humanos.
El propio gobierno reconoció que por lo menos 3 000 personas fueron detenidas injustamente, pero que hay pruebas fehacientes de los delitos de más de las 70 000 que mantiene en una megacárcel con personal que se mantiene hasta ahora fuera de la esfera de la corrupción, algo que ha provocado miles de muertos en prisiones de otros países latinoamericanos, principalmente con gobiernos de derecha, que intentan imitar el ejemplo salvadoreño.
LO MÁS IMPORTANTE
El logro de Bukele en la casi desaparición de las consecuencias de la violencia, se halla aún en peligro, por la subsistencia de las causas de la criminalidad.
No es algo solo de El Salvador, sino que se observa en la inmensa mayoría de los países del mundo.
Así se presenta el escenario perfecto para que se mantenga el estrés, la impaciencia, la sublevación y el crimen.
Y es que todavía existe el escenario para que prospere la criminalidad y la violencia: extrema carencia, desigualdad enorme que engendra frustración y rebelión ante la injusticia, ausencia del poder público y falta de oportunidades de trabajo, educación, cultura y entretenimiento para jóvenes de escasos recursos, además de servicios públicos de educación, salud y transporte de baja calidad.
La gente de mayor poder adquisitivo y hasta los responsables de las políticas públicas pagan servicios privados.
RETO PARA EL BUKELISMO
De ahí que deben ser más profundos los intentos de la actual gobernanza salvadoreña para combatir lo anterior. Y todavía resultan insuficientes los programas oficiales que se han ido implementando.
Algunos señalan que Bukele es una persona acomodada, un empresario que sabe utilizar el marketing para promocionarse, aunque esto no es los más importante, sino que la debilidad radica en el espíritu neoliberal que predomina en su gobierno.
Ello no es óbice para reconocer avances en el restablecimiento del tejido social, con programas como “Sembrando vida”, que pretende beneficiar a 10 000 agricultores salvadoreños con 250 dólares mensuales durante 10 o 12 meses, para que puedan trabajar su parcela.
Otra estrategia es el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que al igual que el anterior está inspirado en los proyectos del mismo nombre implementados por el gobierno mexicano, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este último programa ya tiene 4 000 muchachos en su base de datos y está previsto que alcance 10 000, para lo que será necesario contar con 15 millones de dólares.
En la fase de capacitación está pensado que reciban 180 dólares al mes, que es un poco equilibrado con el salario mínimo de México, pero cuando ya sea fase laboral debe ser mayor.
Pero ello sigue siendo insuficiente cuando existe la obligación de no hacer solo que desaparezca la criminalidad, sino las causas que la generan.
Las consecuencias de la pobreza en El Salvador alcanzan un sinfín de situaciones que llevan a las familias salvadoreñas a padecer múltiples problemas como la malnutrición, analfabetismo, deserción escolar, entre otros.
En búsqueda de la raíz del problema, las investigaciones concluyen que dicha situación se debe a la falta de acceso a la educación. La mayoría de personas en la zona rural del país no cuentan con los canales que les permita terminar sus estudios. Es debido a esto que no pueden aplicar a trabajos dignos y es cuando reaparece el interminable ciclo de pobreza en el que han nacido.
La tasa de analfabetismo a nivel nacional es de 10%, pero al detallar acorde a la zona geográfica, el área rural expresa que el 46,3% de los adultos mayores de 60 años no saben leer ni escribir frente a un 20,5% en la región urbana.
Los resultados de una investigación realizada por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en el año 2022 destacan que “la pobreza está fuertemente vinculada al bajo nivel educativo. Mientras entre las personas de 25 años que no han terminado la educación primaria la pobreza asciende al 37%, entre los que no han terminado la educación secundaria es del 16%. Y si tienen algún año de universidad, la pobreza desciende al 5%’’. Esta información fue investigada en familias en zonas rurales de El Salvador.
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