Los Trabajos de Boric: De mapuches y otros problemas
especiales
Gabriel Boric visita la Araucanía.
Cuando Gabriel Boric llegó electoralmente a la Presidencia de Chile, con un amplio respaldo popular, reconoció que había mucho por hacer, pero que tenía que ser poco a poco.
Ocho meses después su amplia agenda de trabajo ha avanzado muy poco, de tal forma que apenas el 29% de los chilenos confían en él y lo comparan con otros entes presidenciales que han tenido que plegarse al pinochetismo rampante que aún domina la vida cotidiana de Chile bajo el dominio del neoliberalismo.
Realmente, el camino de Boric no ha sido fácil, y lo han comparado con las tareas que, a Hércules, bajo el nombre de Trabajos, le encomendaron en la antigüedad.
Y es que ha tenido que gobernar en desventaja en la Cámara de Diputados y el Senado, por lo cual ni puede hacer cambio ni romper ese cerrojo neoliberal de la Carta Magna implantada por el fallecido dictador fascista Augusto Pinochet.
Ello se trató de enmendar con una nueva Constitución, pero fracasó en el referendo al efecto por una amplia campaña tergiversadora en su contra, encabezada por medios controlados por la reacción, como sucede en gran parte el mundo en cualquier versión del capitalismo.
Hay un dicho popular en boga cuando se tienen problemas y no hay forma de salir: “Estamos rodeados”, y así se ha visto Boric, con algunas lagunas ideológicas en la política externa y grandes dificultades en la interna, que es la que nos ocupa.
Y es que, en la práctica, ha venido gobernando con el programa y las ideas que la derecha le impone a cada paso, mientras la clase trabajadora y los sectores populares sufren los costos de la alta inflación, el aumento de los empleos informales y otras penurias.
De ahí que no hay avances en una agenda inicial, que necesita de una nueva Constitución que ayudaría a cumplir con temas que será bueno recordarlos, tal como los planteó el mandatario:
AGENDA INICIAL
Educación: "Impulsaremos un enfoque integral de la educación, que desarrolle la creatividad y el pensamiento crítico, que prepare para vivir en comunidad, y permita desplegar la diversidad de proyectos de vida, poniendo las artes, el deporte, el bienestar y el desarrollo humano en el centro del proceso educativo".
Pensiones: "Proponemos la creación de un sistema sin AFP que permita aumentar las pensiones de los actuales y futuros jubilados, y que materialice el derecho a la seguridad social. Un sistema moderno, tripartito, solidario, público y suficiente, con estándares internacionales, que sea sustentable en el tiempo".
Economía: "Proponemos el tránsito hacia una nueva matriz productiva, pero sabemos que en el corto plazo la primera prioridad del gobierno debe ser generar empleos".
Trabajo: "Nuestro compromiso con el objetivo del Trabajo Decente implica el pleno derecho a la libertad sindical, con negociación colectiva multinivel, sistemas de seguridad social en pensiones, salud, cesantía, seguridad en el trabajo y otros, el aseguramiento de salarios dignos y la creación de puestos de trabajo productivos, tanto para el desarrollo individual como para el beneficio común del país".
Pero, repito: con una derecha controladora de las finanzas y la economía en general se hace difícil cualquier tipo de tarea, que empezaría a resolverse si logra la mayoría legislativa y llevar a feliz término la aprobación de una nueva Constitución, a pesar del fallo inicial.
EL OTRO PROBLEMA MAYOR
Además de la necesidad de una nueva Carta Magna, el otro gran problema mayor es el mapuche, que tiene unos 500 años, de muy difícil solución, y más en las circunstancias actuales, donde prima la violencia de ambas partes.
Por primera vez, luego de ocho meses de gobierno. Gabriel Boric visitó la Araucanía, junto a miembros de su gabinete, la mayoría mujeres, y lamentó que algunos mapuches hayan decidido desde hace algún tiempo ejercer la violencia contra quienes les han robado sus tierras y sus vidas, mediante acciones en las que perecen gente inocente.
Así, en su último día de gira, anunció la conformación de una comisión para determinar una propuesta sobre cómo se llevará a cabo la restitución de tierras mapuches.
El mandatario manifestó que no ha sido suficiente la herramienta de restitución de tierras que ha utilizado el Estado hasta ahora, por lo que hizo una invitación a conformar esta comisión, la que no tendría una labor de diagnóstico.
EL DERECHO A LA RESTITUCIÓN DE TIERRAS
Destacó que la primera ley en reconocer el derecho del pueblo mapuche a la restitución de tierras, ya no es suficiente, y expresó una propuesta que, a pesar de la gran extensión, considero se debe glosar en lo posible por su importancia, la cual debe defender ante un legislativo adverso:
"Invito a todos los actores de la región a que conformemos una comisión por la paz y el entendimiento. Pero esta no es una comisión para hacer un diagnóstico, ya se han hecho suficientes, es para que tomemos las recomendaciones que los organismos nacionales e internacionales han hecho para buscar una solución al conflicto de la región y que de una vez por todas las hagamos realidad", sostuvo.
Al respecto, explicó que "será una comisión con una agenda abierta, donde todos podrán plantear sus puntos de vista, pero con un mandato muy específico: determinar con claridad la demanda de tierras de comunidades mapuche y proponerle al país mecanismos concretos, con plazos concretos, para saldar y reparar esta deuda que el Estado de Chile tiene con el pueblo mapuche".
"Este catastro debe considerar la pérdida que han sufrido las comunidades respecto a los títulos que el Estado le otorgara, y también la demanda viva que existe sobre las llamadas tierras antiguas, que pueda ser respaldada técnicamente", detalló.
Sin embargo, advirtió que "no será posible restituir todas las tierras. Hay muchas ciudades del sur de Chile que fueron construidas sobre tierra que antaño fueron mapuches, y esas ciudades deben ser preservadas".
"Hay también muchas personas no mapuches que hace generaciones se establecieron en estas tierras y echaron raíces, y sus derechos también deben ser resguardados. Pero no por ello vamos a renunciar a buscar un entendimiento", aseveró.
Boric señaló que "hemos venido a escuchar, pero también a proponer. Mi voluntad es que esta comisión empiece a funcionar en marzo del 2023, y entregue su informe y propuestas aportas de la conmemoración de los 200 años del tratado de Tapeque, realizado entre el Estado Chileno y el pueblo nación mapuche en 1825".
"El Plan buen Vivir, que originalmente estaba alojado en el Ministerio del Interior, pasa a estar en la Secretaría General de la Presidencia, para separar las tareas de diálogo de las tareas ineludibles y urgentes de la materia de seguridad que tenemos como estado" expuso.
"He encomendado a una persona de mi plena confianza, Víctor Ramos, como comisionado presidencial, para encabezar este diálogo, junto a la ministra de la Secretarias, Ana Lía Uriarte", añadió.
Asimismo, aclaró que "mientras funcione esta comisión, la CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) seguirá cumpliendo este mandato y toda información que ella cuenta será la base con la que construiremos el catastro, y que todas las comunidades que hoy día tienen solicitudes de tierra presentada ante la Cenada serán las primeras consideradas en cualquier acuerdo".
Por otra parte, el Mandatario afirmó que "hay un problema de seguridad que no se soluciona dialogando, se soluciona haciendo valer la ley y el Estado de derecho, por eso hemos realizado importantes anuncios en materia de seguridad y de reparación a las víctimas".
CONTRA LA LEY ANTITERRORISTA
Además, sostuvo que "la aplicación de la ley antiterrorista ha tenido pésimos resultados, tanto para las víctimas como para el Estado de Chile. El Estado ha sido demandado en sede internacional y ha perdido en todos los casos en que ha sido demandado por esto".
"Creemos que existen otras herramientas, mucho mejores. Por lo tanto, invito a los parlamentarios a que no entremos en una polémica respecto a la Ley Antiterrorista", indicó.
"Nosotros estamos comprometidos con el combate frontal al crimen organizado, y vamos a trabajar en esa dirección", agregó.
El Presidente afirmó que "junto con la seguridad también tenemos un gran problema de inversión y desarrollo". La región necesita una solución en materia de desarrollo que permita cerrar la brecha en materia de pobreza", aseveró.
Al respecto, señaló que busca que el Plan Buen Vivir se convierta "en una ley de Estado para la región, que sea una política permanente para entregar bienestar a estas tierras que tan postergadas han estado".
Boris recordó que en su papel de dirigente estudiantil y de diputado visitó La Araucanía, asegurando que "he mirado con estupor, con pena, con indignación, el agravamiento del conflicto y los hechos de violencia que aquejan a esta región".
"… he visitado la región de La Araucanía en una condición diferente, como Presidente, pero sobre todo como jefe de Estado. En esa condición he dado cuenta a la comunidad y todas las autoridades del trabajo que estamos desplegando como Gobierno en la región, y hemos escuchado a las diferentes actoras con las que nos hemos reunido".
Finalmente, recalcó: "Esta es mi primera visita a La Araucanía, pero sepan que no será la última. Quiero venir varias veces durante mi mandato para seguir hablando, para seguir dialogando y para seguir trabajando en las soluciones que se necesitan".
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