Elecciones españolas: Derecha gana, pero sin mayoría para gobernar

Pese a los sondeos que le daban como claro y amplio ganador, el derechista Partido Popular (PP) venció estrechamente en las elecciones generales de este domingo en España, anticipadas por el gobierno de Pedro Sánchez, luego de la amplia derrota de su Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en los comicios regionales y municipales de mayo.

A pesar del extremo calor en la primera consulta electoral celebrada en verano en la nación ibérica, la participación popular fue del 70,40%, superior en 4% de comicios anteriores.
Tras escrutados el 99,99% de los votos para la elección de los 350 diputados del Parlamento, el PP logró 136 escaños (47 más), el PSOE 122 (dos más), el ultraderechista Vox 33 (19 menos) y la nueva agrupación de izquierda SUMAR 31.

Los 28 curules restantes se lo reparten pequeñas agrupaciones, la mayoría de tendencia progresista, por lo cual se estima que los llamados “populares” no tendrán la mayoría para formar gobierno, y si el socialdemócrata PSOE.

Pronósticos anteriores aseguraban que el PP contaría con el apoyo de quienes sufragarían por vez primera, pero, al parecer, fue perjudicial su fuerte alianza con el ultraderechista Vox.

También restó votos a la derecha el mal desempeño del líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, en los pocos debates y algunas anécdotas sobre su persona que revelan un espíritu mentiroso, que no supo rebatir.

El candidato conservador del Partido Popular es casi un desconocido fuera de España, pero ha sido el líder regional más sólido del país en lo que va de siglo y nunca ha perdido unas elecciones.

Feijoo fue una auténtica aplanadora política durante los 13 años que gobernó la región de Galicia, en el noroeste de España, patria del dictador del siglo XX Francisco Franco y del expresidente del gobierno Mariano Rajoy, quien dirigió España entre 2011 y 2018 como líder del PP, una entidad cuyos principales integrantes en ese entonces participaron en prácticas corruptas.

Sus críticos dicen que bajo su apariencia inofensiva yace un activista despiadado. El único lema de Feijoo desde que fue nombrado líder conservador de España es “abolir el pancismo”, una forma de referirse a la forma de gobernar de Sánchez.

Precisamente, ayudó a catapultarlo inciertos desempeños de Sánchez, principalmente en política exterior, en la que demostró un apego extremo a la política de Estados Unidos para destruir a Rusia mediante Ucrania, así como consolidar los lazos políticos y económicos con Marruecos en detrimento del pueblo saharaui,

Además, aunque demostró avances en algunas políticas sociales, éstas han sido insuficientes, generando desacuerdos con algunas fuerzas de izquierda que lo han apoyado.