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Lo que más le duele al imperio es el reconocimiento del mundo a la calidad humana de nuestros médicos. Nunca entenderán eso porque el capitalismo no conoce de humanidad. La pandemia no tiene rostro aunque en ese podrido sistema, mueren más los pobres. Recuerdo el poema de José Martí ¨Los dos príncipes¨. Al final tanto los ricos como los pobres lloran la pérdida de sus seres queridos aunque los entierros sean diferentes. En esta solidaridad de nuestros médico no hay absolutamente nada de tráfico laboral o como quieran llamarle. Es pura solidaridad y humanismo donde todos debemos unirnos y vencer.