ZAPPING: Tras la huella, nueva temporada

Para satisfacción de sus muchos seguidores, este domingo inició la nueva temporada de Tras la huella, el policíaco nacional por antonomasia. La teleserie ya ha consolidado un público, y ha podido calar en la teleaudiencia como en su tiempo lo hiciera el mítico Día y noche.

No obstante, habría que señalarle a la propuesta ciertos desniveles en la calidad, que tienen que ver con las capacidades específicas de cada equipo de guionistas y realizadores. No se ha logrado una coherencia, no se ha concretado un estándar. Pero la identificación de los espectadores con un contexto y los personajes, y el interés en los casos (todos basados en hechos reales) han garantizado el éxito.

La Television Cubana ha anunciado un paquete de 16 capítulos de estreno, que deben cubrir los tres meses del verano. Habrá algunas sorpresas, que tienen que ver con el formato. Ya comentaremos.

Del primer capítulo habría que decir que se alejó de la fórmula más popular de la teleserie: delitos más o menos violentos que son resueltos por el equipo. Aquí se trató de un desvío de recursos del estado, en función de una distribución ilegal de productos almacenados en una entidad a restaurantes privados.

No es que el tema sea de por sí aburrido, pudiera haber potencial dramático en esos casos; pero aquí la narración fue muy elemental, un recuento sin demasiadas complicaciones, con poco vuelo. Pocas peripecias y más didactismo de la cuenta al narrar la investigación.

A veces los actores deben esforzarse más de la cuenta para hacer medianamente verosímiles sus bocadillos... aquí pasó en alguna medida. Y quedaron cabos sueltos, falta de información elemental sobre las particularidades de los delitos y sobre la vida y obra de los comisores.

Ojalá en los capítulos que vengan haya más enjundia... eso suele pasar en cada temporada.