Vicepresidenta argentina afirma que el acuerdo con el FMI es inflacionario

La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo el jueves que el pacto suscrito por el Gobierno que integra y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en marzo de 2022 para refinanciar un préstamo de 44.000 millones de dólares asumido por la gestión anterior aceleró la inflación en el país​​​.

'Ese acuerdo que se firmó con el FMI es inflacionario, porque es una política enlatada que se aplica como una receta monotemática a todos los países', sentenció la exmandataria (2007-2015) durante un acto en su ciudad natal, La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires (este).

En su primera aparición desde que el presidente Alberto Fernández anunciara que no irá a por la reelección, aseguró que 'ningún argentino de bien' puede 'ignorar el lastre que significa para el conjunto de la sociedad argentina el retorno del FMI'.

Mientras un equipo del Ministerio de Economía se encuentra rumbo a Washington para renegociar los términos del acuerdo, la vicepresidenta señaló que el organismo multilateral 'fue el protagonista de los peores momentos que se vivieron durante la democracia en materia económica y de condicionalidades'.

DOLARIZACIÓN

'En un país de economía bimonetaria, el principal problema de la disparada de los precios es la variación del dólar', algo 'que no le entra a los técnicos del FMI', sostuvo al definirlo como un 'dilema y problema brutal'.

'¿Es posible que 20 años después estemos discutiendo lo que fracasó y estalló? ¿Qué nos pasa, compatriotas? Que no me quieran convencer de que tenemos que volver para atrás', afirmó en el reinaugurado Teatro Argentino en el marco de la 'charla magistral' denominada 'La Argentina Circular. El FMI y su histórica receta de inflación y recesión. Fragmentación política y concentración económica'.

Al comienzo de su discurso, Fernández deslizó que 'figuras, ideas y hechos' parecían 'querer instalarse en el presente para condicionarlo' junto con el futuro, 'ese raro momento donde pasado se torna presenta, y tal vez frustre el futuro'.

'Es imposible avanzar en el presente y en el futuro si nos sabemos de dónde venimos', afirmó tras cuestionar la dolarización implementada en 1991 por el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999) que derivó en la crisis de 2001.

A medio año de las elecciones generales, la vicepresidenta cuestionó las propuestas que sugieren la dolarización de la economía ante la inflación más alta que sufre el país en 30 años, de 104,3 por ciento interanual.
La vicepresidenta observó que en Ecuador, que dolarizó su economía en 1999, tiene una inflación acumulada de 355 por ciento desde 1999 hasta 2022, y que la deuda del país andino pasó de representar el 24,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2008 al 62,2 por ciento en 2021, debido 'a que no tiene política monetaria'.

'La emisión de los bancos centrales europeos y la reserva federal cuando fue para fondear a todos los bancos por las hipotecas nadie dijo ni pío; cuando se emite para los bancos parece que eso no produce inflación', refirió la expresidenta en el marco del lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner.

Sobre los problemas de Argentina, la vicepresidenta destacó que la actividad económica creció pero que el empleo que se generó es precario e informal, y sostuvo que uno de los principales desafíos del país es 'la mala distribución del ingreso', y que 'por primera vez, trabajadores en relación de dependencia son pobres', lo que 'nunca había pasado'.

Su comparecencia coincide con el vigésimo aniversario de las elecciones generales en las que el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), logró pasar a la segunda vuelta, las cuales al final no se celebraron porque su adversario, el también peronista Carlos Menem (1989-1999), retiró su candidatura.