«Venezuela existe, está en combate y está en victoria»

«En estos momentos, una vez más, nos convocan la conciencia y la solidaridad», manifestó con total firmeza el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en la XI Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

La cita, realizada por videoconferencia desde las capitales de las naciones miembros, fue convocada en solidaridad con Venezuela, ante el intento de golpe de Estado que sufre el hermano país.

Conciencia y solidaridad fueron palabras claves que guiaron este lunes los debates de la cita, que tuvo lugar casi dos meses después de otra similar realizada a principios de julio para denunciar el intento de golpe de Estado en Bolivia y reafirmar el apoyo al Gobierno del Presidente Luis Arce Catacora.

De ahí la convicción manifestada por el Jefe de Estado cubano en sus palabras de que «somos muy conscientes del grave peligro que corre el proyecto unitario que representa esta Alianza, y también del valor de los pronunciamientos solidarios que toda Nuestra América debe a la hermana Venezuela, líder indiscutible de la independencia regional, desde los tiempos de Bolívar y sus campañas libertarias, y que hoy enfrenta una grosera y concertada campaña de descrédito que busca enmascarar otro intento de Golpe de Estado».

El Presidente antillano consideró absurda la pretensión de «quienes intentan que se consideren válidos, resultados armados sobre una plataforma electoral ajena al poder legítimo: eso, si lo aceptamos, llevaría a los sistemas electorales a la inoperancia; las partes no se pueden convertir en árbitros de una contienda que los involucra», afirmó el mandatario.

Desde Cuba y en nombre de su pueblo, Díaz-Canel reiteró las felicitaciones al mandatario venezolano por su victoria en las elecciones y transmitió el reconocimiento y la admiración por la «respuesta serena, el alto sentido democrático institucional y la vocación de paz mostradas por el Presidente Nicolás Maduro y su equipo al responder a esas provocaciones, apoyado con movilizaciones populares».

Tras el exhaustivo peritaje llevado a cabo por el Tribunal Supremo de Justicia, recordó, se emitió un veredicto inapelable que confirma la victoria de Maduro, un hecho, que como era de esperar, fue desconocido por los mismos extremistas que lo hicieron antes.

«La voluntad de la mayoría debe ser respetada”, subrayó el dignatario cubano, quien recordó que «no es la primera vez que el imperialismo estadounidense y las oligarquías regionales e internacionales muestran rechazo y desprecio por la voluntad popular en nuestros países», como tampoco es la «primera vez que intentan detener procesos políticos contrarios a sus intereses, porque estos procesos favorecen el bienestar de los pueblos y la defensa de los bienes nacionales».

Cuba reitera, dijo también, la más «firme condena a la sistemática agresión contra Venezuela y repudia cualquier intento de aupar violencia y de enturbiar la paz que demanda y precisa su noble y bravo pueblo para enfrentar y restañar el profundo daño causado a su economía por la criminal política de sanciones y bloqueos que Estados Unidos utiliza como principal arma contra las naciones que no se someten a sus designios».

Nosotros, aseguró Díaz-Canel, «no permaneceremos al margen ni en silencio frente a los ultrajes y la injerencia desembozada del imperio, sus corifeos o aquellos que prefieren no desafiar la línea de acción imperial».

DEFENDER A VENEZUELA; DEFENDER EL SUEÑO DE UNIÓN Y HERMANDAD

«Defender a Venezuela es defender el sueño de la unión y la hermandad de nuestros próceres y pueblos», afirmaron los países miembros del ALBA-TCP en la declaración final de su XI cumbre extraordinaria, en la que condenaron «enérgicamente cualquier golpe de Estado o intento de golpe de Estado», una vía violenta, ilegal e inconstitucional que amenaza la democracia, la paz y la vida misma.

Repudiaron los planes y acciones desestabilizadores impulsados por factores externos que intentan desconocer la voluntad de los pueblos de América Latina y el Caribe de manera democrática y legítima en las urnas, así como la brutal guerra comunicacional que se está desarrollando contra la nación bolivariana en las redes sociales, «cargada de odio, intolerancia, discriminación y desprecio».

ALBA-TCP rechazó y denunció el desconocimiento de los resultados oficiales del proceso electoral en Venezuela por parte de un sector fascista de la oposición venezolana violento, y lamentó la decisión de algunos gobiernos de cuestionar esos resultados electorales y de promover resoluciones y pronunciamientos que no reflejan la realidad de la hermana nación.

La Alianza saludó con beneplácito la decisión de la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia para dirimir la controversia, «en un digno ejemplo de ejercicio pleno de soberanía y con ello garantizando la paz y la tranquilidad al pueblo venezolano».

También felicitaron al Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, y a su pueblo, «que con resistencia y apego a la justicia han sabido derrotar el intento de golpe de Estado continuado, y ratificaron el compromiso y apoyo del ALBA-TCP al Gobierno constitucional legítimo y democráticamente reelecto de Venezuela.

El cónclave contó con la participación de los presidentes de Bolivia, Luis Arce Catacora, y de Nicaragua, Daniel Ortega; y los primeros ministros de la Mancomunidad de Dominica, Roosevelt Skerrit; Antigua y Barbuda, Gaston Browne; San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; Granada, Dickon Mitchell, y Santa Lucía, Philip J. Pierre.

La Federación de San Cristóbal y Nieves estuvo representada por su embajador en Venezuela, Norgen Wilson, mientras que su colega Scarleth Romero intervino en nombre de Honduras, como invitada especial a la cita.

VENEZUELA ESTÁ EN VICTORIA

En las palabras inaugurales de la Cumbre, el Presidente Nicolás Maduro agradeció las muestras de solidaridad del ALBA-TCP, Alianza que calificó como «el núcleo vital de la Patria Grande»; el núcleo vital de la independencia, la valentía, la dignidad, el honor, la soberanía, la libertad verdadera de nuestro continente, enfatizó.

Argumentó ante sus colegas sobre «la embestida imperialista, del imperio global de occidente», que está sufriendo su patria. Y no se trata, señaló, de una embestida cualquiera; es una embestida, un golpe de Estado «cibernético, fascista y criminal» que, aunque no es el primero, tiene características muy particulares.

El imperialismo, añadió, no «ha cesado en su empeño de asaltar el poder en Venezuela, de tomar el poder en Venezuela, de recolonizar Venezuela». Aquí no se trata, refirió, «de que haya un proceso donde surge una alternativa política democrática, ¡no!, se trata, sencillamente, de la existencia de liderazgos políticos y grupos políticos que representan los intereses de las oligarquías más rancias y que han derivado en el transcurso de los años hacia la ideología del fascismo».

Un nuevo fascismo, agregó más adelante, «que viene repotenciado con la fuerza del odio, del entreguismo y de la destrucción del estado nacional y de los derechos sociales, y la recolonización y entrega de nuestros países al imperio de Estados Unidos de Norteamérica.

«No hay ninguna duda. Hoy por hoy, de que en Europa, en América del Sur, en los Estados Unidos de Norteamérica, hay un rebrote poderoso del fascismo», aseguró.

El Goliat de hoy —denunció— , «tiene cara, nombre, tiene apellido y tiene mucho capital y poder». Son corrientes extremistas, afirmó, que tienen todo el poder comunicacional y financiero, representados por multimillonarios como Elon Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, quienes creen —enfatizó— que ha llegado el momento de asaltar el poder político allí donde están los recursos naturales del mundo, donde están las fuerzas independientes, de resistencia.

Pero nosotros decimos desde Venezuela —sentenció Maduro Moros al final de su intervención—, que «no importa las veces que nos ataquen, no nos importan las amenazas, no nos importa para nada que nos invisibilicen. Lo que importa es que Venezuela existe, está en combate y está en victoria».

ANDEMOS EN MARCHA APRETADA

«El imperialismo está dispuesto a recuperar la hegemonía sobre el espacio que considera su patio trasero. Por esa razón, desde el Estado Plurinacional de Bolivia, rechazamos cualquier intento de desestabilización que pueda afectar la paz y el desarrollo del pueblo venezolano, así como de cualquiera de los estados de nuestra alianza», afirmó el Presidente Luis Arce Catacora.

Saludó el fallo del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana, que validó el triunfo electoral del Presidente Nicolás Maduro, y que ratificó «la voluntad de la mayoría del pueblo y la vigencia de sus instituciones».

Arce reiteró su «felicitación a nuestro hermano presidente venezolano; estamos seguros, aseveró, de que la sabiduría de su pueblo y su acertada conducción traerán días de paz, estabilidad y bienestar para la hermana República de Venezuela». Por otro lado, llamó «a estar atentos a los planes destinados a irrespetar la voluntad democrática del pueblo venezolano. No es democrático querer dictar e imponer destinos desde afuera», sentenció.

«Trabajemos juntos para lograr el vivir bien de nuestros hermanos en la región en estos tiempos difíciles, hagamos realidad las palabras de José Martí en su ensayo Nuestra América: “es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la Plata en las raíces de los Andes”».

LA VOZ DEL CARIBE EN HERMANDAD

Verdad y justicia defendió en sus palabras el Primer Ministro de San Vicente y Las Granadinas, Ralph Gonsalves, al intervenir en la cita en nombre de los seis países miembros del ALBA-TCP y que también forman parte de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO): Dominica, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Granada, y Antigua y Barbuda.

Tras reiterar la completa satisfacción por todos los procesos que llevaron a los resultados electorales que indicaron que Nicolás Maduro es el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, recordó la Declaración Conjunta emitida por esas seis naciones por el triunfo de Maduro en el pasado mes de julio.

La historia del hemisferio, valoró, ha demostrado que Estados Unidos tiene una historia de un actuar incoherente con sus propios principios declarados y en los cuales se basa la fundación de su propia República.

Aun cuando muchos países del Caribe mantenemos una relación amigable con Estados Unidos, reconoció el Primer Ministro, no podemos desconocer «el punto oscuro imperial» que distingue su actuar, marcado siempre por las intenciones de apoderarse de los recursos naturales de que dispone no solo Venezuela, sino también naciones del Caribe.

La historia nos ha enseñado, además —enfatizó—, que Estados Unidos no tiene «ningún nivel moral para darnos lecciones acerca de las elecciones y cómo elegir a nuestros propios dirigentes». De manera repetida, Estados Unidos se ha inmiscuido en los asuntos de América Latina y el Caribe, y no precisamente a favor de los pueblos, sino de las clases dirigentes de ese país, porque todos los que conocen la historia de nuestra región y el accionar estadounidense, saben qué es lo que en verdad ellos quieren controlar.

Las palabras de Ralph Gonsalves, firmes y sin medias tintas, como acostumbra a expresarse siempre, incluyeron un «llamado a Estados Unidos para que detenga la hostilidad contra Venezuela y Cuba, así como de cualquier otro país en el que intenten socavar la soberanía».

En nombre de las seis naciones caribeñas miembros de la OECO, pidió igualmente a las potencias del norte hacer la paz con Venezuela y Cuba: «dejen que la justicia y la decencia prevalezcan en esos países, y dejen de lado la subversión, que es una violación del Derecho Internacional».

ADELANTE CON NICOLÁS

El Comandante Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, realizó un extenso discurso en el que recorrió las luchas y amenazas que siempre han estado sobre Nuestra América, y manifestó su seguridad de que, llegado el momento, así como se sumaron miles de combatientes a la batalla de Nicaragua contra Somoza, se van a sumar miles de combatientes latinoamericanos y caribeños a la defensa de la Revolución Bolivariana.

Recordó, asimismo, la Cumbre fundacional del ALBA, y el principio cardinal de la solidaridad, que tal como se definió desde entonces, debe guiar su accionar. Solo desde la integración, consideró, podrán avanzar en verdad nuestros pueblos, para lo cual también resulta inevitable la concertación de posiciones en la esfera multilateral, incluida la lucha por la democratización y la transparencia en los organismos internacionales.

Con la frase «Fidel, Hugo, no les vamos a fallar, vamos adelante con Nicolás», concluyó su discurso Ortega.

En nombre del pueblo de Honduras y su presidenta, Iris Xiomara Castro Sarmiento, la embajadora de esa nación en Venezuela, Scarleth Romero, transmitió un fraternal saludo a los miembros del ALBA-TCP, a los que reconoció el apoyo incondicional que dieron a la democracia de su país y al presidente Manuel Zelaya, cuanto este fue objeto del golpe de Estado de 2009.

«Honduras conoce y reconoce los procesos democráticos que el pueblo venezolano ha llevado a cabo en los últimos años; un país que lleva (...) más de treinta elecciones en menos de veinticinco años, y el proceso electoral del 28 de julio recién pasado, no es la excepción», señaló.

La diplomática transmitió nuevamente, en nombre de su nación, las felicitaciones «al Presidente constitucionalmente electo, Nicolás Maduro, a quien le deseamos —dijo— el mayor de los éxitos para ir construyendo y liderando los procesos permanentes de cambio a favor de todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas».

«Seguros estamos desde Honduras, enfatizó, de que el Comandante Chávez está, desde la eternidad, contento por los hombres y mujeres que siguen construyendo y defendiendo el sueño de Bolívar, por el que también él tanto luchó».

Y «el ALBA —añadió— ha sido y seguirá siendo un escudo de esperanza, de unidad, de fuerza; una alianza de hermanos y hermanas a quienes Honduras estará siempre eternamente agradecida. Y como dice nuestra Presidenta, compañeros y compañeras, “seguimos siendo resistencia”, hasta la victoria siempre, venceremos».