Vannia Borges en un regalo de la música al cine

Acompañada al piano por el maestro Emilio Vega y por el Chino Verdecia en la guitarra, la voz encantadora de Vannia Borges se sumó al evento Mambo Producciones en el Cine, un regalo musical para el séptimo arte que acompañó a la recién finalizada edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

Justo después del concierto organizado por el proyecto que lidera el destacado músico y promotor cultural Arnaldo Rodríguez TALISMÁN, conversamos con Vannia.

—¿Qué te ha parecido la idea de este evento?

—Para mí ha sido una experiencia muy linda porque la música y el cine han estado siempre muy vinculados. De hecho, las películas cubanas siempre han tenido mucha de nuestra buena música, y deberían tener siempre mucho más, porque están pasando muchas cosas interesantes dentro de ambas artes, entonces esta historia ha sido bien bonita y debe mantenerse esta mezcla para siempre.

—Hablando de música y cine, tú ya has tenido la experiencia. ¿Te gustaría volver a actuar?

—Yo tuve la suerte de estar en la película Barrio Cuba con el maestro Humberto Solás, una escena pequeñita que hice con Luisa María Jiménez. Fue una experiencia muy enriquecedora para mí y me gustaría mucho hacer cine. Para mí sería muy interesante. 

—¿Nos cuentas cómo llegaste a Barrio Cuba?

—Nunca pensé que nuestro Humberto Solás iba a confiar en mí. Se apareció en la casa un día, me tocó la puerta, yo pensé que era para que yo cantara un tema de la película que iba a hacer, y me dijo: no, no, yo vengo aquí a que tú actúes, y le dije: maestro, pero yo nunca he actuado, y me dijo: pero es que yo veo tu desenvolvimiento en escena y yo quiero que tú seas ese personaje. Le agradezco mucho a Luisa María Jiménez, que me ayudó mucho en esa escena pequeñita, pero muy linda, de Barrio Cuba.

—Es que ciertamente eres una intérprete en toda ley, te desdoblas y sientes lo que cantas, sea un bolero, timba, una canción de la nueva trova... Por cierto, ¿hay algo que Vannia no cantaría?

—Todavía no he cantado una balalaika, pero creo que en cualquier momento lo hago...

—¿Y en qué género te sientes más cómoda?

—Yo me siento cómoda donde me sienta bien. La música para mí no es tabú, no es impedimento, y donde quiera que yo me sienta bien, la voy a seguir haciendo. No tengo una zona de confort específica. La música es tan grande y tan amplia, que donde yo me sienta bien, la voy a hacer siempre.