Un voleibolista de cuarentena en cuarentena…

La Habana.- El cubano Miguel Ángel López Castro cumple una segunda cuarentena, esta vez en su Patria, luego de una anterior en San Juan, Argentina.

Allí, tras suspenderse en marzo la liga de voleibol, quedó varado cuando la COVID-19 obligó a cerrar las fronteras.

Desde Villa Los Cocos, en Guanabo, manifestó a JIT que pese a no poder abrazar todavía a sus padres, familiares y amigos, se siente bien «porque estoy donde tanto anhelé y estaré con ellos el mayor tiempo posible».

«Aquí todas las mañanas me despiertan temprano para medirme la temperatura y darme el desayuno. Ya me hicieron el test rápido y dio negativo, ahora debo esperar 11 días para la prueba final que determinará mi alta», explicó.

Este joven de apenas 23 años de edad y figura en la selección nacional acaba de concretar su mejor desempeño en la liga gaucha, en la cual resultó uno de los cubanos más sobresalientes.

Punta-receptor más distinguido de la justa, López Castro sumó para el club UPCN San Juan un total de 375 tantos en 21 partidos. Su aporte se dividió en 319 ataques, 30 aces y 26 bloqueos, más una fogosidad que le hizo merecedor de la admiración de la fanaticada argentina.

«Cuando cumpla esta cuarentena me iré a casa, en Cienfuegos, donde quiero estar con los míos. Allí continuaré mi preparación física», aseguró.

Desde su llegada a Los Cocos no deja de hacer ejercicios… «En la habitación no tengo mucho espacio, pero salgo al portal y cumplo mi rutina, la que deberé mantener en mi hogar, pues el próximo mes tengo que viajar a Brasil a unirme a mi nuevo club, el Sada Cruceiro», comentó.

«También me comunico todos los días con mis padres, nos mantenemos al tanto mutuamente y estoy tranquilo porque anda todo bien, solo tengo que ser paciente hasta que llegue el momento de estar juntos», agregó.

Miguel Ángel tiene contacto con el preparador físico del equipo que lo ha fichado para la temporada 2020-2021, de quien recibe orientaciones para organizar su día a día.

«Se interesa también por la situación en Cuba y me insiste en que cuide mi físico, pues llegaré tarde a los entrenamientos del club, que inician el 22 de junio. Cuando arribe a Brasil ya mis compañeros tendrán cierto rigor de entrenamiento y yo no. Por eso debo tratar de llegar lo mejor posible», indicó.

López Castro, quien participó los últimos años en los más importantes torneos del plantel cubano, y fue medallista en los mundiales sub-21 y sub-23, no esconde su alegría por la convocatoria al Sada Cruceiro.

«Estoy muy ansioso de llegar al Gigante Sudamericano y conocer cosas nuevas. Sade será un reto importante y totalmente diferente para mí, desde el idioma hasta la forma de entrenar y exigir», reconoció.

«Algo muy fundamental es que los jugadores a mi lado serán medallistas olímpicos y mundiales, con una trayectoria admirable. Honestamente estoy ávido de estar en ese grupo», expresó.

«Estoy en contacto con ellos, interactuando con mis nuevos compañeros y el colectivo técnico. Lo único que falta es llegar. Ya estoy en todas las funciones del equipo para la temporada 2020-2021», confesó.

«Por la pandemia de la COVID-19 han suspendido los compromisos con mi selección nacional, entonces lo que tengo en mente es prepararme para el desafío con el nuevo club, que incluye el torneo mundial de clubes», precisó.

No pasó por alto la permanente comunicación con la Federación Cubana de Voleibol: «El presidente Ariel Saínz siempre está preocupado por mí, por la salud y lo que pueda necesitar», dijo.

«Mis ilusiones son muchas, estoy esperando que empiecen las jornadas competitivas. Tengo mi mente enfocada en el nuevo ciclo olímpico, en tratar que Sada logre buenos resultados y en tener un positivo período 2021-2024», sentenció.