Un estudio consigue aumentar en un 44% el número de microbios conocidos
especiales
Refrigerador de archivos utilizado para guardar biomateriales en los laboratorios Helix de Moscú. Sputnik
La secuenciación genómica de múltiples muestras microbianas recogidas en todo el mundo ha permitido a un equipo científico multidisciplinario descubrir 12 556 especies previamente desconocidas de organismos unicelulares. Se trata, concretamente, de bacterias y arqueas, cuya diversidad se amplía con estos hallazgos en un 44%.
A pesar de los avances de la última década en tecnologías de secuenciación y métodos computacionales, hasta la fecha los investigadores solo habían descubierto genomas de una pequeña fracción de los microorganismos de la Tierra. Una razón de esto es que la mayoría de estas microscópicas formas de vida no pueden ser cultivadas en laboratorio y sus genomas "no pueden ser secuenciados utilizando los enfoques tradicionales", explica un comunicado del Instituto Conjunto del Genoma, el ente gubernamental de EE.UU. que dirigió el estudio.
El método que este amplio equipo de genetistas, biólogos y tecnólogos aplicó al biomaterial disponible se denomina 'metagenómica', y consiste en la confección de un catálogo de ADN escaneados, tanto íntegros como incompletos, sin aislar cada microorganismo en particular. Con ello se pretende secuenciar la totalidad de las comunidades microbianas que se den en cada muestra de ambiente. El resultado preliminar de este trabajo es la identificación de más de 52 000 genomas, la mayoría de los cuales pertenecían a especies ya conocidas.
El estudio divide los nuevos hallazgos en cuatro grupos de microorganismos: acuáticos, terrestres, parasitarios y de origen antropogénico, incluyendo este último grupo tanto los frutos de la bioingeniería como las especies que aparecen y proliferan en toda clase de residuos y vertederos. Los investigadores destacan que muchas de las muestras provenían de "ambientes únicos y difíciles de acceder".
Identificar y describir la diversidad microbiana del planeta es importante para comprender las funciones de los microorganismos en la regulación de los ciclos de nutrientes (incluidos los gases de efecto invernadero), y también para desarrollar nuevas aplicaciones biotecnológicas, explican los expertos. Incluso si un ADN es incompleto, es posible capturar y reconstruir el genoma individual a partir de una muestra utilizando herramientas informáticas y bioinformáticas.
Añadir nuevo comentario