Un día (y todos los días) para el peatón

Aunque no parte de una inciativa institucional, cada 17 de agosto se conmemora el Día Mundial del Peatón, recordando el trágico accidente de una joven, justo ese día de 1897, en Gran Bretaña.

La iniciativa busca crear conciencia sobre la importancia de respetar los derechos de quienes transitan a pie y promover la seguridad vial. No solo recuerda la vulnerabilidad de los peatones, sino que también enfatiza la necesidad de cumplir con las normas de tránsito para prevenir accidentes que, en muchos casos, pueden resultar fatales.

Los peatones constituyen uno de los grupos más desprotegidos en las vías públicas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 270,000 peatones mueren anualmente en accidentes de tránsito en todo el mundo. Esta alarmante cifra refleja la urgencia de fortalecer las medidas de seguridad y de fomentar una cultura de respeto mutuo entre conductores, ciclistas y peatones.

En muchas ciudades, el tráfico vehicular es intenso y las infraestructuras no siempre están diseñadas pensando el peatón. La falta de pasos peatonales, semáforos mal sincronizados y aceras en mal estado son solo algunos de los desafíos que enfrentan diariamente quienes optan por caminar... o necesitan hacerlo.

A esto se suma la imprudencia de algunos conductores que no respetan las señales de tránsito, superan los límites de velocidad o no ceden el paso en los cruces.

Sin embargo, la responsabilidad no recae únicamente en los conductores. Los peatones también deben ser conscientes de su comportamiento en las vías. Cruzar la calle por lugares no permitidos, ignorar los semáforos o utilizar dispositivos móviles mientras caminan son conductas que aumentan el riesgo de sufrir un accidente.

Es fundamental que tanto peatones como conductores comprendan que el respeto por las normas de tránsito es clave para evitar accidentes.

El uso del cinturón de seguridad, el respeto a los límites de velocidad, la preferencia a los peatones en las esquinas y la atención plena al entorno son acciones simples que pueden salvar vidas.

El Día Mundial del Peatón puede ser una oportunidad para reflexionar sobre el comportamiento en las calles y buscar un compromiso para mejorar la convivencia vial. Solo a través de la responsabilidad compartida y el cumplimiento de las normas de tránsito, se puede avanzar hacia un entorno más seguro para todos.