Solo para curiosos: los dobles en el cine

Solo para curiosos: los dobles en el cine
Fecha de publicación: 
1 Diciembre 2022
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Ahora mismo, La Habana habla de fútbol. ¿Qué digo La Habana?: Cuba y el mundo; pero también otro tema será boom en la capital de la isla: el cine. Y como ya comenzó una nueva edición de nuestra mayor cita cinematográfica, les propongo a nuestros lectores más curiosos una mirada a los dobles en el séptimo arte, un aspecto que mientras mejor logrado, menos se ve.

Su función es reemplazar a los actores en las escenas de mayor riesgo, aunque también se llama a un doble para secuencias que exijan habilidades muy especiales y complejas o para escenas como los desnudos cuando los actores o actrices principales no quieren o no pueden asumirlas. Sin embargo, es en la acción donde más los encontramos, pues, a pesar del desarrollo en cuanto a efectos especiales, ciertas peripecias no pueden resolverse con un programa de computadora, de modo que se continúan empleando sustitutos que ponen en riesgo incluso su vida, entonces, aunque me ha servido de pretexto, no creo que en el Festival del Nuevo Cine de La Habana veamos muchos dobles en pantalla.

Lee Majors fue el primer especialista en esta disciplina y terminó convirtiéndose en actor principal. Otro que evolucionó mucho en su carrera cinematográfica fue Vic Amstrong: debutó como doble en la película Arabesque, en 1966, y luego nos ha dejado boquiabiertos en las más increíbles escenas desde Star War hasta Agente 007, pasando por Superman, Rambo, entre otras.  

¿Todos usan dobles?

Algunos actores prefieren interpretar ellos mismos sus escenas más arriesgadas, algunos porque no les ha quedado de otra, como Arnold Schwarzenegger, el célebre intérprete de Terminator, para quien fue imposible encontrar a alguien de sus dimensiones, así que le tocó realizar él mismo las escenas duras de sus películas. El impresionante Tom Cruise de Misión imposible también es de verdad; con muchas medidas de seguridad, por supuesto, pero le hemos visto escalar el Burj Khalifa, uno de los edificios más altos del mundo, ubicado en Dubai, o realizar un espectacular salto halo. Keanu Reeves es otro de los que protagoniza la mayor parte de sus escenas de acción, y el actor de artes marciales Jackie Chan es conocido por realizar él mismo todas y cada una de ellas.

Pero la valentía podría salir muy cara: uno de los clásicos tipos duros de Hollywood, el actor y director Sylvester Stallone, casi pierde la vida en la cuarta entrega de Rocky, así que la propia industria ha tomado cartas en el asunto y, aunque algunas estrellas se vanaglorien de no utilizar dobles, lo cierto es que ninguna puede prescindir de ellos. Si sufrieran cualquier lesión, por leve que fuera, el rodaje debería interrumpirse como mínimo durante varios días, lo que elevaría el presupuesto y rompería las condiciones de las millonarias pólizas de seguro que cubren la integridad física de los astros del cine. Incluso costumbres como la del francés Jean-Paul Belmondo, que interpretaba él mismo las escenas peligrosas en los últimos días de los rodajes, han quedado vetadas hoy.

Dobles de récords

En una de las entregas de James Bond, el doble de riesgo Wayne Michael marcó el récord mundial de bungee jumping más alto desde una estructura fija. Michael Bay vio a los especialistas en vuelo en un documental y se le ocurrió hacerlo para Transformers, pero lo puso más difícil: los dobles de riesgo volaron entre rascacielos en un entorno urbano, algo sin precedentes.

A Stig Günther, recordista mundial de caída de altura, reconocido en el libro Guinnes, lo vimos como doble de riesgo en el drama danés Bailando en la oscuridad, porque claro, no solo en Hollywood se necesitan dobles.

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