SEMBLANZA: El cubano que ha ganado más medallas deportivas

Acaba de fallecer, recientemente, el cubano que más medallas deportivas ha conquistado: el Doctor Rodrigo Álvarez Cambras.

Moscú 80. El jabalinazo de María Caridad Colón hará historia: primera mujer latinoamericana que obtiene un título olímpico. Alberto Juantorena es el primero y hasta ahora el único corredor capaz de vencer en los 400 y 800 metros planos en una misma magna cita. Ah, y esa elegancia sin par. Sotomayor salta como ningún otro ser humano. ¡Qué alegría ofrecen a su pueblo estas morenas del Caribe: Mireya Luis, Yumilka Ruiz y Zoila Barros!

Hacia el tabloncillo: Ruperto Herrera, Dalia Henry, Sonia de la Paz, convierten el balón en canastas, Silvio y Miguelina Cobián traen a la pista una velocidad triunfal. Teófilo Stevenson, Emilio Correa y Orlandito Martínez brillan entre las cuerdas. Driulis González y Yurisleidis Lupetey ipponean; tal vez la primera lo olvidó, bueno, ha olvidado lo supremo. Rumba en la piscina de Atlanta 96: Rodolfo Falcón logra una medalla de plata de brillantez especial...

A cada uno de ellos y otras decenas de deportistas, Álvarez Cambras les salvó los sueños al curarles las lesiones.

La larga lista de los rescatados y mucho más contiene con prosa atrayente el libro El mago que cayó del cielo (Casa Editora Abril), del escritor y periodista Hedelberto López Blanch, dedicado no solo al cubano que más medallas deportivas ha conquistado sino a uno de los más grandes ortopédicos de todos los tiempos en el planeta: el Doctor Rodrigo Álvarez Cambras. El título de la obra es una expresión relativa a su salvador surgida del agradecimiento de María Caridad, la primera mujer latinoamericana coronada en el certamen rescatado por Pierre de Coubertin. La actual miembro del Comité Olímpico Internacional sabe muy bien desde que cielo arribó ese salvamento cuando corría peligro su participación en aquel certamen.  

Álvarez Cambras, Profesor de profesores, Doctor en Ciencias, Profesor Titular y Académico de Mérito, combatió contra el batistato y sufrió el maltrato de los esbirros. Internacionalista en el Congo Brazzaville, Fidel le había dado la misión de forjar un hospital de referencia, de incrementar sus saberes para poder liderarlo. Lo realizó: es hoy el Complejo Ortopédico Científico Internacional Frank País, que dirigió por más de 40 años.

Forjó allí el Centro de Rehabilitación Deportiva Ortoforza. Cumplió con creces lo encomendado: elevó sus conocimientos, creó aparatos eficaces, demostró en la vida sus teorías e innovaciones, que han sido reconocidas universalmente. Formó su equipo y ha sido esencial en el nacimiento y el mantenimiento de la Escuela Cubana de Ortopedia y Traumatología. Elegido merecidamente Héroe Nacional del Trabajo.

Que hablen otros dos agradecidos: ¡Ana Fidelia vuela sobre la pista! Después de su accidente la medicina cubana le devolvió las alas. El Comandante en Jefe expresó sobre la reaparición de la campeona: “Para salvar a Ana Fidelia Quirot se juntaron dos cosas: un milagro de la ciencia y la técnica con un milagro de voluntad humana...”

La muchacha contó con el desarrollo científico, en especial en la esfera médica, y por ser nuestra Revolución verdaderamente socialista, aquella atención material y espiritual recibida, como es lógico, fue gratuita. Diversos dirigentes del atletismo en el mundo han manifestado que en otro país Ana Fidelia no habría podido renacer de sus cenizas.

Ella recuerda que en 1997 volvió a gozar de esos beneficios al aparecerle una lesión: “...no podía casi correr. Mis médicos, Mario Granda y Pedro Pérez Dueñas, (ya fallecidos), del grupo multidisciplinario del Profe Álvarez Cambras, en el hospital Frank País, me hicieron unas infiltraciones y con eso pude resolver”. En agosto de ese mismo año se coronó campeona mundial en los 800 metros, con 1: 57.14., en la lid albergada por Atenas. Un año antes, con 1:56.11, había conseguido ascender a lo más alto del podio en el torneo del orbe efectuado en Gotemburgo, Suecia.

Le dijo al autor de El mago...: La atención que ofrece el hospital Frank País y su eterno director Álvarez Cambras es excepcional, especial, no solo para grandes deportistas sino para el público en general porque allí llegan pacientes de todo el país y de otras naciones. Para nosotros, él es lo máximo en la ortopedia, lo queremos y admiramos y no alcanzaría el tiempo para hablar de todas sus cualidades”.

Mijaín López no olvida como lo rescataron varias veces: “Creo que todos los atletas de Alto Rendimiento que han pasado por el Frank País se llevan una reconfortante impresión, pues allí existe un equipo que contribuye al desarrollo del deporte y al que le debemos los inobjetables triunfos alcanzados pese a las lesiones sufridas. La atención del Profe y de todo el equipo ha sido siempre esmerada y es algo muy especial, porque representa la misma escuela del Comandante en Jefe Fidel Castro. A todos ellos muchísimas gracias por los enormes esfuerzos que hacen para bien de nuestro deporte”.