Seis familias donde Dios es amor (+ VIDEOS)

Las conocimos a través de la campaña «Hasta que el amor sea Ley», que durante aproximadamente un año ha estado promoviendo la plataforma colaborativa Voces Ecuménicas Cubanas y que, en medio de los debates populares sobre el Proyecto de Código de las Familias, viene «como anillo al dedo».

El objetivo ha sido «visibilizar siempre la diversidad de familias en la vida ecuménica cubana y la dignidad de todo lo creado en ese gran "árbol de la vida" que identificamos como nuestra apuesta por la pluralidad», tal cual explican en su página de la red social Facebook.

Todos y todas en estas cápsulas audiovisuales son creyentes, pero no necesariamente comparten el mismo credo religioso. Hay familias monoparentales, homoafectivas, reensambladas... hay familias de todos los colores, porque «mientras haya un hilo de amor, hay familia», como expresa la psicóloga Patricia Arés en uno de los videos.

«... la esencia de la familia es la relación de amor»

A la Doctora Patricia la conocemos de diversos espacios y medios de comunicación. Ella y su esposo se presentaron como una familia reensamblada, a la que cada uno llegó con dos hijos de su matrimonio anterior.

«Lo importante en una familia son sus relaciones, son sus lazos; como sean capaces de expresar la solidaridad, la reciprocidad, la contención, la protección. Esa es la verdadera familia y esa es la que estamos defendiendo», expuso Patricia. 

Reinerio Arce señaló que «hay una diversidad grande en la Biblia de distintas familias, no existe para mí un modelo de familia única, la esencia de la familia es la relación de amor».

«Somos una manada, nadie se puede quedar solo»

Maylé Vázquez Ávila pertenece a la Iglesia de los amigos cuáqueros. Confesó que desde muy niña se preparaba para la familia que quería crear y, aunque a veces se ha sentido etiquetada por estar divorciada, entendió que su proyecto de familia no estaba perdido en lo absoluto.

«Un día yo me dije: bueno, el tren continúa, simplemente alguien se bajó del vagón del tren, pero nosotros seguimos...», afirma Maylé. En ese «nosotros» van ella, su niña y su niño, que así pequeñitos le dieron una lección inmensa sobre la familia: «Somos una manada, nadie se puede quedar solo».

Maylé quiere una familia que abrace, que dialogue... La maternidad la ha llevado hasta una certeza: Dios tiene que ser madre.

«... las muchas aguas no apagarán el amor»

Y el de Adiel y Lázaro ha tenido que nadar contra muchas corrientes, pero ahí permanece, celebrando la felicidad de vivir juntos. Adiel es bautista y Lachy episcopal. Van a iglesias distintas, pero cuidan juntos de sus dos gatas (las otras integrantes de la familia que formaron). 

«El texto bíblico que creemos que sirve mucho para nuestra vida es el de Cantares 8:7 cuando dice que las muchas aguas no apagarán el amor. Ya sean las aguas de las incomprensiones y de los prejuicios, muchas veces esas aguas intentan apagar el amor. En nuestra historia de vida ha pasado, esas muchas aguas no han podido apagar ese amor», sentencian.

Familia y solidaridad

Joel Suárez es el hijo del Reverendo Raúl Suárez, pastor bautista y fundador del Centro Memorial Martin Luther King Jr. Junto a su padre, nos cuenta:

«Nosotros somos una familia que, por nuestra biografía familiar, tratamos de encarnar en nuestras actuaciones, por tanto, en el entorno familiar, lo que queremos y predicamos para el mundo. Todo eso se vuelve un reto particular dado que no hay roles asignados tradicionalmente en la familia, y entonces tenemos que enfrentar entre todos, niños y niñas incluidos, estas tareas que combinan la reproducción de la vida cotidiana de la familia con la solidaridad hacia fuera».

«El mundo que vivimos es diverso, es para hacerlo juntos»

Jorge es musulmán, cree en Alá, el Dios del Corán. Mayla es cristiana protestante, su fe es en el Dios de la Biblia. Sin embargo, hay una creencia en la que sí coinciden: «El mundo que vivimos es diverso, es para hacerlo juntos».

Así lo expresa Jorge, y agrega: «Cuando miramos la naturaleza, las flores son infinitas, entonces ¿cómo es posible que si la creación de Dios propone tantas flores tan diferentes y tan diversas, en ocasiones pretendamos que nosotros, como seres humanos, tengamos que estar encapsulados en una sola visión? Eso no tiene lógica».

Mayla lo confirma desde su propia experiencia familiar: «Somos tan diferentes... tenemos formas —no solo de ser— de pensar, de creer, totalmente diferentes, y lo que nos une es eso: es como mi hijo mira a su hermana y es como si se le fuera el mundo en esa mirada; como mi esposo me mira a mí... y todo eso es amor».

Una familia es un refugio

Idael Montero Pacheco dejó a toda su familia consanguínea en Bayamo, Granma. Ahora es pastor de la iglesia bautista Ebenezer, de Marianao, y ha construido una familia aquí a partir de las relaciones de hospitalidad y de solidaridad: 

«Yo creo que la cuestión fundamental está ahí, en ese descubrir que tienes un grupo de apoyo, que no estás solo. Familia es un refugio, familia también es solidaridad, y al uno sentir que esas necesidades están satisfechas, pues dice, caramba, esto también es mi familia.

«Una familia es un espacio de socialización, es un espacio de amor, y si en un espacio donde habitamos funciona o esos valores se hacen visibles, entonces está presente la familia».