Ahora rindió a la francesa Lievin a sus pies, con un sexto salto ganador de 8.25 metros. Uno que le concedió el triunfo in extremis sobre el griego Mitiadis Tentoglou (8.21) y que, salvando las distancias, nos hizo pensar a muchos en la mítica final olímpica de Sydney 2000, cuando en el último alirón Iván “El Terrible” Pedroso destronó al ídolo local australiano Jai Taurima.

De vuelta a Juan Miguel, su condición de bendecido por los 'Dioses del atletismo' no la sustentamos únicamente en su bregar victorioso y en su progresión constante en las últimas tres temporadas. Parte del hecho de su mentalización en objetivos fundamentales, su ambición, y su estabilidad con tan solo 22 años.

Imaginen que el discípulo de Daniel Enrique Osorio está introduciendo cambios en su carrera de impulso. Al decir del propio timonel al semanario deportivo Jit:

… “Juan Miguel sacará más provecho si hace una carrera más progresiva, no salir tan rápido como hasta ahora y eso le permitirá economizar esfuerzo para llegar más fuerte al momento del despegue, abundó Osorio acerca de la diferencia entre la carrera de este martes y la que hacía antes.

Por eso 'regaló' tantos centímetros en los primeros saltos, es difícil asumir un cambio de este tipo porque ha saltado mucho de la otra manera. Pero esto de hoy me ayuda a que se convenza de lo que quiero lograr”, explicó tras un primer análisis rápido de la actuación en la que se incluyeron saltos de 7.91-7.98 y 7.75…

Juan Miguel en una de las sesiones de trabajo en gimnasio, junto a su entrenador, Daniel Osorio.

Si vamos a su evolución sobre pista cubierta hallamos que en la campaña 2017-2018 clavó sus pinchos en 8.46 metros. Redordarán de ese salto otro triunfo in extremis en Birmingham sobre el sudafricano Luvo Manyonga.

Al año siguiente se estiró sobre 8.21. El 2020 lo vio estirarse hasta 8.41 en Gallur, Madrid, España y en esta campaña anda por los 8.25, luego de su debut con 8.18 y cuando aún le resta una competencia por desarrollar.

Para ser más exactos en nuestra radiografía, imaginen que solo 54 saltadores de longitud en toda la historia de la modalidad bajo techo han podido superar o emular los 8.25 materializados por Juan Miguel en Lievin.

Hay aún más. El listado de todos los tiempos coloca al camagüeyano en la posición siete entre los más encumbrados gracias a sus 8.46. le anteceden:

Carl Lewis (8.79-Estados Unidos).
Sebastián Bayer (8.71-Alemania).
Iván Pedroso (8.62-Cuba).
Miguel Pate (8.59-Estados Unidos).
Yago Lamela (8.56-España).
Robert Emmiyan (8.49-extinta URSS).

Siguiendo esa cuerda y adentrándonos en los mejores exponentes de la longitud antillana tenemos que escoltan a Pedroso y Juan Miguel, el nacionalizado español Joan Lino Martínez (8.37); Luis Felipe Méliz (8.21); Jaime Jefferson y Wilfredo Martínez con idénticos (8.18); y Maykel Massó con sus 8.08.

Eso no lo es todo. Al aire libre es mayor aún el brillo de Juan miguel pese a su corta carrera. Si bien sus 8.68 lo colocan en un puesto 11 histórico, su curva de progresión en las últimas temporadas ha sido sorprendente.

Imaginen que hacia el 2017 superó por primera vez los ocho metros, con 8.28 en Madrid, una urbe que al parecer lo acoge en estado de gracia siempre.

Luego atestiguamos sucesivos registros cimeros de 8.68-8.65-8.25 en 2018, 2019 y un 2020 sumamente abrupto, como todos conocen.

Ahora bien, a cielo abierto le preceden:

Mike Powell (8.95-Estados Unidos).
Bob Beamon (8.90-Estados Unidos).
Carl Lewis (8.87-Estados Unidos).
Robert Emmiyan (8.86-extinta URSS).
Larry Myricks (8.74-Estados Unidos).
Erick Walder (8.74-Estados Unidos).
Dwight Phillips (8.74-Estados Unidos).
Irving Saladino (8.73-Panamá).
Iván Pedroso (8.71-Cuba).
Tajay Gayle (8.69-Jamaica).

Aquí Massó recala en el escaño 108 histórico gracias a sus 8.33 cimeros.

Ese es el panorama. Estados Unidos, potencia indiscutible del salto de longitud, y Cuba, de la mano del legendario Iván Pedroso y ahora Juan Miguel, esencialmente, sin menospreciar el aporte de otros grandes saltadores, en calidad de segundo peso pesado de dicha especialidad.