La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, escribió el viernes en sus redes sociales que “la histeria de la Casa Blanca es más reveladora que nunca”.

De esta forma, la vocera se refirió a la alerta lanzada más temprano en la misma jornada por Estados Unidos sobre “la posibilidad clara” de que Rusia ataque Ucrania la próxima semana, por lo que pidió a sus ciudadanos abandonar el país en las próximas 48 horas y ordenó desplegar 3000 soldados más en Polonia.

Zajárova señaló que las provocaciones, la desinformación y las amenazas son “el método favorito” de “anglosajones” para resolver sus propios problemas.

Además, puso de relieve que todo el mundo está observando cómo el militarismo y las ambiciones imperiales se descubren a sí mismos.

Con todo eso, la portavoz de la Cancillería rusa insistió en los peligros belicistas que se ciernen sobre la región. “Los anglosajones quieren guerra a toda costa […] La maquinaria político-militar estadounidense está dispuesta a arrollar de nuevo vidas humanas”, remarcó.

En los últimos días, varios medios de comunicaciones occidentales han estado acusando el gigante euroasiático de barajar una posible invasión rusa de Ucrania que dejaría miles de muertos y millones de desplazados.

El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, acusó a Washington de llevar a cabo “una guerra informativa” por decir que Moscú está preparando un vídeo de un supuesto ataque de fuerzas ucranianas para justificar una invasión a Ucrania.

Mientras que Rusia descarta cualquier invasión en Ucrania, la situación en la zona oriental europea colindante con el territorio ruso sigue candente. Estados Unidos ha estado movilizando en los últimos dos días nuevos contingentes de soldados a Polonia y el Ejército de Ucrania continúa entrenando a gran escala.

Ante tal coyuntura, el Occidente invita a Rusia a una nueva ronda de conversaciones para “encontrar una forma diplomática de avanzar”. Está prevista una conversación telefónica para el 12 de febrero entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden.